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— Sakata, ya volvimos —se escuchó anunciar a uno de los adultos, el mencionado no tenía ganas de salir en ese momento, estaba terminando la tarea que días anteriores no había podido terminar gracias a que hizo mejores cosas junto a su novio, por lo que si quería mantener sus puntajes, debía concentrarse en terminar esa tarea— ¿Sakata? —se escuchó llamar de nuevo, Sakata ante esto rodó los ojos con hastío y respondió.

— ¿Qué? Estoy ocupado —esta respuesta no le gustó a su padre, que entró a su habitación con el ceño fruncido.

— No me gusta esa actitud, jovencito, más te vale tenerme más respeto.

— ¿Acaso te lo debo? —volvió a decirle sin pensar en consecuencias hasta justo después de hablar.

— Es ese mocoso que dices que es tu novio, ¡Te dije que es una mala influencia! ¡¿Viste cómo me habló?! —le preguntó a la madre del pelirrojo, la cual obviamente se puso del lado de su padre.

— ¡Sabía que era mejor intervenir antes! Sólo te estás haciendo más malcriado, ¡Es todo culpa de ese niño! ¿Cómo era que se llamaba? ¿Urraca?

— Urata, su nombre es Urata, y agradecería que dejaran de hablar así de él, especialmente frente a mí, por favor vayan a hacer lo que quieran, estoy haciendo tarea —finalizó la conversación y tras eso se giró en su silla y volvió a sus actividades, sólo que ahora de mal humor por culpa de sus padres, realmente quería que fueran más como los de su novio o los de su mejor amigo, pero a cambio tenía día tras días de sentirse insuficiente y una falla en el mundo, ante esta comparación, apretó los dientes y dejó a un lado la tarea, se puso de pie y cerró la puerta, no podría concentrarse así, se dirigió a sentarse en su cama para dejarse caer hacia atrás, suspirando agotado— Que desastre... —dejó salir en un suspiro, girándose para ver si su teléfono estaba cargando, volviendo a la posición original tras confirmarlo, no tenía ganas de moverse, así que sólo se durmió ahí.

Al día siguiente, se despertó algo temprano, se levantó y dirigió a la sala para ver si de casualidad sus padres estaban despiertos, asumiendo que habían salido o que decidieron dormir hasta tarde ese día cuando no los vió desayunando viendo las noticias matutinas, se dirigió a la cocina y se empezó a preparar su desayuno, todo iba bien hasta que escuchó pasos bajando las escaleras.

— ¿Oh? Estás despierto temprano —se escuchó decir a la madre.

— Buenos días, mamá —saludó, bostezando mientras se preparaba una tostada.

—Buen día Sakata... —saludó la adulta con aburrimiento— Ah sí, vamos a salir hoy, así que vístete apropiadamente.

— ¿Hoy...? Pero está nublado.

— Sí, hoy, así que después de desayunar vístete bien.

— ¿Hablas de "bien" formal, "bien" casual? —cuestionó al imaginar que era una especie de reunión de negocios de sus padres y trataban de hacer su "buena acción" al no dejarlo solo en casa.

— La segunda, pero asegúrate que no parezcas un trapero, iremos a comer así que te espero con una apariencia ordenada —le dijo girándose para ir ella misma a cambiarse.

Sakata continuó su mañana sin problemas, hizo lo que su madre le pidió que hiciera y se dedicó a simplemente terminar su tarea de una buena vez para luego ponerse a hablar con Urata que definitivamente se había despertado apenas aunque eran casi las 12:30 pm, se podía ver en las faltas ortográficas en los mensajes del castaño que acababa de abrir los ojos; se rió con cada mensaje, sin embargo, cuando llegó la hora de irse, le avisó de esto a su novio al decirle que sus padres lo estaban llevando a algún lado y por ello no podría estar muy pendiente al teléfono, se subió al auto de sus padres y estos de repente lo llevaron a un restaurante, en donde se reunieron con otra familia, la cuál iba con una chica.

Shougai Rival || UraSakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora