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— ¿Y a tí qué animal rabioso te mordió? —preguntó reposando en el marco de la puerta, ganándose la mirada filosa de su hijo— Pareces un perro con rabia.

— ¡El imbécil que Sakata tiene de papá es lo que pasó! ¡Ugh...! ¡Lo detesto te juro que lo odio! —se quejó arrojando su teléfono en su mochila.

— ¿Qué se supone que hizo? —ante esta pregunta, Urata dudó en si decirle a su padre sobre el cabello de Sakata, pero seguramente lo ayudaría si le explicaba— Antes de que me lo digas, cálmate.

— Más te vale no decirle a Sakata que te conté esto, ¿Entendiste? —le pidió, recibiendo una respuesta afirmativa de su padre— ¿Recuerdas que Sakata dijo que un secreto suyo se había esparcido por la escuela?

— Sí, dijo que era algo muy importante y personal.

— En realidad lo que ocurre papá, es que Sakata en realidad se tiñe el cabello, su pelo es blanco, tiene... albinismo pero lo oculta lo más que puede, porque sus padres lo ven como una falla y se lo grabaron en la cabeza a Sakata, por eso es que se sintió tan mal cuando se esparció ese secreto.

— ¿Que sus padres qué? —preguntó en un tono más serio, no le gustaba para dónde iba todo eso.

— La semana pasada fuí a confrontarlos a su casa porque nos vieron dándonos un beso fuera de su casa y estuvieron a nada de no dejarlo ir a la escuela nunca más y dejarlo con clases en casa, de hecho su padre incluso me amenazó.

— ¿Disculpa?

— Como sea, Sakata hoy no puede venir porque le creció el cabello y las raíces de su pelo son blancas, y su papá lo arrastró por la sala para tironear al chico del pelo y enviarlo a su cuarto —eso había sido todo, había sido más que suficiente para que el padre del castaño enfureciera también, se enderezó y salió de su cuarto de su hijo.

— Guarda tus cosas, vamos a casa de Sakata... Veamos que tanto se atreve a arrastrarme a mí cuando llegue.

[...]

— ¿Y tú quién eres? —preguntó el hombre de cabellos castaños rojizos que al abrir la puerta se había topado con el supuesto novio de su hijo y a quien probablemente era su padre.

— Wataru Ryunosuke, quisiera poder decir que es un gusto conocerte, ¿Y tu nombre es...? No, mejor no lo digas, no me importa —se respondió a sí mismo, tenía un sonrisa condescendiente pegada al rostro.

— Akira Masato, ¿Necesitas algo?

— Necesito que te apartes, ¿Se puede?

— ¿Disculpa?

— Mi hijo me informó que eres un... personaje bastante interesante, y él estaba esperando a su novio en casa para almorzar y este le comentó que de repente no lo dejaste ir.

— No tengo que darte explicaciones, agradecería que salieran de mi propiedad.

— ¿Tan pronto? Que aburrido eres, Aki-chan —lo apodó simplemente para sacarlo de quicio, sonriendo con malicia al ver que había funcionado a la perfección.

— Ryunosuke-kun, Sakata no me había informado que tenía planes con... Urata-kun, junto a su madre tenemos planes familiares hoy.

— ¿En serio? Yo escuché una historia diferente, ¿Estás tratando de mentirme, Masato? Y antes de que insinúes algo, sí, le creeré más a mi hijo que a alguien que manipula de todas las maneras a su propio hijo.

— ¿Hah?

— No creas que no me lo contaron, ¿Es cierto, sí o no? ¿Es cierto que maltratas al niño tan bueno que es Sakata-kun?

Shougai Rival || UraSakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora