Capítulo 12.

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-Tú dijiste que no debías besarme.

-Lo se. Y no debo. Pero quiero.

-No creo que sea buena idea. -Dijo Minho, aun de espaldas-

-¿Por qué?

-Porque no debo enamorarme de tí. Y tú tampoco deberías.

-¿Por qué lo dices?

-Si algo de eso pasara... Mi padre nos mataría. Que me mate a mí me da igual, pero no quiero que te mate a tí.

-Entiendo... -Jisung se alejó de Minho-

-Nos conocemos desde hace muy poco tiempo realmente. Y no se que me has hecho pero... Esto no me había pasado nunca.

-A mí tampoco. Y nunca esperé estar en este tipo de situación con un mafioso.

-Sigo siendo una persona normal. Con dos pulmones, dos piernas, dos brazos... No soy tan distinto a tí.

-Lo se. Pero somos muy distintos.

-¿En que? -Minho se giró para mirar a Jisung-

-Tú eres atractivo. Yo no.

-¿Por qué dices que no lo eres?

-Porque es la verdad.

-No es verdad. -Minho se acercó a Jisung- Lo que yo veo no es una persona no atractiva. Además. ¿Que importa el atractivo? Yo no me fijo en si una persona es más guapa o menos guapa. A mí lo que me importa es que sea buena persona. Y tú lo eres.

-¿Por qué estamos hablando de esto?

-No lo se. Tú sacaste el tema.

-Mejor lo dejamos aquí.

-Está bien. Pero... Para mí si que eres atractivo. Demasiado. -Jisung se sonrojo, ya que estaban realmente cerca, y aquellas palabras que había dicho Minho, no ayudaban demasiado a mantener la calma-

-Minho... Estamos demasiado cerca...

-Dime que quieres que me aleje y me alejaré.

-No quiero que lo hagas. -Los ojos de Jisung viajaron hacia los labios de Minho- Quiero que estemos más cerca.

-¿Más aún? -Jisung asintió. Entonces Minho se acercó más aún. La distancia era tan corta, que sus respiraciones se chocaban, y sus labios se rozaban-

-Hazlo... Por favor. -Pidió. Y sin añadir nada más, Minho unió sus labios con los del menor en un suave beso, al cual Jisung no tardó demasiado en corresponder-

Minho rodeó la cintura de Jisung con sus brazos, y este rodeó la cadera del mayor con sus piernas, provocando que el agua de la piscina ondeara. Para un mejor agarre, Minho se permitió colocar sus manos sobre el trasero de Jisung, masajeandolo, haciendo que Jisung soltara algunos jadeos en mitad del beso.

Minho caminó dentro del agua hasta el borde de la piscina, donde hizo que Jisung se sentara, aún sin romper el beso.  

-No vamos a hacerlo, puedes estar tranquilo. -Dijo Minho al separarse del beso. Se mordió el labio al ver a Jisung en aquella situación. Con la respiración agitada y los labios ligeramente hinchados y entreabiertos-

-Está bien. -Ambos volvieron a unir sus labios en otro beso, esta vez con un poco más de intensidad-

Para Minho era raro, ya que no conocía a Jisung ni siquiera desde hace dos semanas, y se estaba sintiendo más atraído por él que por cualquier otra persona con la que hubiera estado en el pasado. Sentía una conexión con él como si se conocieran desde que eran pequeños.

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