Capítulo 14.

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-¿Por qué harías eso?

-Porque quiero intentarlo. Quiero intentar tener algo contigo que no sea solo sexo.

-Eso te traerá demasiados problemas.

-No me importa. Quiero ser feliz por una maldita vez en mi vida, y no pienso que mi padre lo impida. Antes tendría que matarme.

-Te recuerdo que tu padre sabe manejar perfectamente una pistola y podría convertir esa frase que acabas de decir en una realidad.

-¿Que importa eso? Si no me deja ser feliz, prefiero que me mate. Aunque creo que mi padre disfruta haciéndome sufrir, así que dudo que me mate. Sería ponerle las cosas demasiado fáciles.

-Está bien, dejaré que me... Enamores. Pero no creas que tu dinero servirá de mucho. Los pequeños detalles son los más importantes. -Minho sonrió victorioso. Iba a agradecerle a Jisung por haber aceptado su propuesta, pero fue entonces cuando el teléfono de Minho sonó-

-Es Hyunjin. Que raro que me esté llamando.

-Contesta, tal vez sea importante. -Minho asintió y contestó a la llamada-

-¿Minho? -Dijo Hyunjin desde el otro lado de la línea. Su voz parecía algo temblorosa y entrecortada-

-¿Hyunjin? ¿Que ocurre? Te escucho raro.

-Creo que no tengo demasiado tiempo... Tienes que volver a casa. Armado.

-¿Qué?

-Escuchame. La familia Hwang ha venido y... Nos han atacado. No se cuantos de nosotros han caído pero... Puede que el siguiente sea yo.

-Hyunjin, aguanta un poco más. Escondete, que no te encuentren. Y por Dios, no mueras. -Minho colgó la llamada y se dirigió a su habitación bastante agitado. Jisung le siguió, preocupado-

-¿Que ocurre? ¿Por qué le has dicho a Hyunjin que no muera? -Dijo mientras veía como Minho se vestía apresuradamente-

-Vistete. Nos han atacado.

-¿Qué? ¿Atacarnos?

-¡Sí joder! ¡Han entrado con armas y se han liado a tiros! -Dijo Minho, realmente alterado terminando de vestirse- Lo siento... No quería gritarte...

-Está bien, no te preocupes.

-Voy a llamar a mi chofer. Él podrá traernos las armas que necesitamos. -Minho salió de la habitación y llamó a su chofer explicándole la situación. Mientras tanto Jisung se vistió y salió junto a Minho-

-Vamonos. El chofer estará aquí enseguida.

-Pero Minho, yo aún no se manejar un arma.

-Pues hoy aprenderás a hacerlo. Siento que sea así. -Ambos salieron de la habitación y se dirigieron al exterior-

Minho estaba ciertamente inquieto. Apretaba los puños con fuerza y de vez en cuando susurraba algunas oraciones las cuales Jisung no lograba escuchar. En cambio Jisung tenía las manos sudorosas, y deseaba con todas sus fuerzas que la tierra le tragara en ese mismo momento.

Poco tiempo después, el chofer de Minho llegó y ambos subieron al coche.

-¿Donde están las armas? -Preguntó Minho-

-Dejado de vuestros pies tenéis una pistola y 4 cartuchos llenos de balas. Espero que sea suficiente.

-Gracias. -Minho agarró su pistola y puso el primer cartucho en la pistola-

-También tenéis un chaleco donde podréis guardar los cartuchos. Está justo debajo de la pistola.

-De acuerdo. Y tengo que pedirte que vayas lo más rápido posible. Toda mi familia corre peligro. -El chofer simplemente asintió y aceleró a toda velocidad por las calles de la ciudad-

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