Sobreviviendo. ˗ˏˋLA QUINTA OLAˎˊ˗

07. La tercera ola

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Seven┊The third wave

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En el punto culminante de la Peste, cuando morían cientos de personas todos los días, casi todos los cadáveres se llevaban a las afueras y se quemaban. Los pueblos moribundos estaban rodeados de las incombustibles piras de los muertos.

Cuando mi padre enfermo, no me hice ninguna ilusion. Sabia cual seria su destino, sabia que una sabana blanca estaba por cubrirlo.

El le temia tanto al fuego, cuando las cosas eran normales y el hacia bromas con la muerte, (cuando se veia como una posibilidad lejana), decia que no se me ocurriera cremarlo, que me asegurara de que estaba bien muerto y luedo lo enterrara con las flores favoritas de mamá.

Yo le decia que para cuando el muriera, yo tambien seria lo suficientemente vieja como para tener horribles dolores en la cadera como la abuela. Le decia que faltaba al menos de mas de medio siglo para que eso sucediera.

Ojala no me hubiera equivocado. Pero sabia que cuando empezo a toser sangre, las cosas habrian terminado para el.

Una tarde, mientras estaba sentada en mi patio, y solo el ruido de las aves permanecia en aire, me encontre tomando una pala, haciendo un hoyo lo suficientemente profundo.

Luego llegaron las lagrimas que no eran saladas, si no rojas.

Ya me habia acostumbrado a ser yo quien buscaba la comida en tiendas abandonadas y quien lo curaba.

Por la noches, lo veia dormir y luego despertar entre toses llenas de sangre, entre gemidos de dolor. Solo abrazaba y lloraba en silencio, no habia nada que yo pusiera hacer para calmar su dolor y eso me mataba lentamente.

En el fondo se mi corazon, en lo mas oscuro, deseaba que el muria para que dejara de sufrir. Ya no podia escucharlo sufrir. El alma se me iba de poco en poco de ver a la persona que mas amaba en el mundo tener el dolor de la muerte entre los huesos.

Un dia, mi deseo se cumplio.

Llegue a casa, los brazos me dolian de estar cargando las botellas de agua durante tantas calles hasta llegar a casa. Abri la puerta y deje todo en nuestra mesa.

Teniamos velas por todo el lugar, papá habia colocado tablas en las ventanas para que nadie pudiera entrar a escondidas por la noche, eso y la falta de electricidad nos habia llevado a una casa muy fria y oscura.

La falta de ruido se hacia presente cuando podia escuchar mi propia respiración tenue, hasta la mas pequeña. Mire las escaleras, el frio me comia viva y el cansancio estaba atado a mis huesos pero tenia que subir a ver a papá.

Todo estaba silencioso. Mas que de costumbre. Subi sintiendo que cada paso me pesaba mas que el anterior, la madera crugia bajo mis pies lentos. Llege a la puerta y la abri lentamente, un rechinido llego mis oídos, arrugue la nariz como hacia cada que algo me molestaba.

Entoces lo vi sentado, con tanta... Paz. Una sonrisa en su rostro mientras la oscuridad de la habitacion se cernia sobre el como una manta. Las velas estaban apagadas y el frio de la tarde se colaba en la habitacion.

Un jadeo salio de mi labios y retrocedi torpemente, tropezando con unos mubles. Me cubri la boca con una mano mientras mis ojos se llenaban de lagrimas y el terror se apoderaba de mi.

Empezo a reir cada vez mas estridente, mas y mas fuerte. La sangre le manchaba la ropa, le salia desde la nariz y boca, bajaba por su barbilla hasta llegar y machar su pecho. Extendio su mano hacia mi, su puño cerrado sobre algo.

Su risa se apoderaba de todo el silencio.

-Maxi, me deshice de dolor ¿no estas feliz? Ya no duele Max... -digo entre risas.

La sangre en el piso, en las sabanas, en la pared. No habia lugar que estuviera limpio, el aire se sentia pesado.

No podia moverme, un extraño zumbido se habia instalado en mi cuerpo. Queria gritar, correr, llorar, pero no podia ni levantar la vista. No podia moverme.

-Papá...

Pronuncie con voz temblorosa, iba vomitar.

Abrio el puño, mostrandome su interior, y vi su ojo, estaba bañado en sangre y aplastado. Sostenia su gobulo ocular en su mano. Se habia arrancado el ojo. Levante la vista y su único ojo demencial no apartaba la vista de mi, donde debia estar su ojo izquierdo solo habia un agujero del que manaba sangre.

Entoces dejo de reir. Y yo debi haber empezado a correr, pero no lo hice. Debi haber salido por la puerta y correr pero no lo hice.

Dejo de reir para soltar un grito lleno de dolor y furia, casi animal. Se abalanzo sobre mi y envolvio sus manos con agarre fuerte sobre mi cuello.

-¡¿QUIEN ERES?! -me estaba ahogando, no podia hablar. Luchaba por aire. Me azoto contra el piso. -¡¿QUIEN ERES Y QUE HACES EN MI CASA?!

Cada preguta venia acompañado de un azote. Mi cabeza se estanpaba contra el piso y dolor se extendía. Creo que podia sentir como la dangre empezaba a salir.

Intentaba quitarmelo de encima, el miedo habia borrado el cansancio de mi cuerpo. Si algo he descubierto es que el deseo de vivir es lo que nos hace humanos. Ese deseo se apodero de mi.

Ya no tenia nada por lo que vivir, nada. Tal vez solo tenia que dejar que terminara pero me encontre buscando aire desesperadamente, mis manos buscando algo que pudiera ayudarme.

Entoces mi dedos rozaron el arma que me acompañaba cada que salia, el arma que se habia vuelto mi mejor amiga y compañera. Mi agarre se cirnio alredor de esta, la levante tan alto como pude, a la altura de su estomago.

Este ya no era mi padre, era el virus que se habia apoderado de su cuerpo, una cascara de lo que solia ser. Iba a quedarme inconsciente por la falta de oxigeno.

Quite el seguro. La oscuridad borraba cualquier rasto de luz de la habitacion.

Aprete el gatillo antes de perder mis ultimas fuerzas.

*･῾ ᵎ⌇ ⁺◦ 🛸 ✧.*

Estaba temblando, apenas me podia mover. La sangre manchando todo, a mi. La sangre de mi padre. Tome el arma, el cañon justo en mi sien, cierro los ojos con un suspiro silencioso y tembloroso.

Entoces vuelvo a apretar el gatillo.

...
Note:
Perdon por tardar tantoo :(
Capitulo dedicado a:
YocelinLpez116
Venushadid
almaramosss

Muchas gracias por todo su apoyo❤❤❤ciona un usuariomenciona un usuario