Inesperado

capituló 5

Se quedó parada en el borde del bosque, esperando a su hermano. Ahora que estaba concentrada en él, se dio cuenta de que a veces podía ver su futuro. Eso debía significar que aún no había tomado una decisión completa sobre su posible relación con Jacob.

También notó que, aunque a veces podía ver destellos del futuro de Edward, ese futuro ya no incluía una relación con Bella. Parecía que los sentimientos de su hermano hacia Bella habían cambiado, pero no creía que eso tuviera algo que ver con el lobo.

Ahora estaba aún más confundida. ¿Ya había terminado su relación con Bella o solo estaba pensando en hacerlo? Supuso que esto último, ya que Bella seguramente le habría informado si hubiera sido lo primero. Alice decidió comprobar el futuro de su amiga, por si acaso.

Bella y Edward se tomaron de la mano mientras corrían juntos por el bosque. Bella ya no era humana, sus ojos ardían de un rojo intenso y el resto de su ser era demasiado perfecto para ser humano. Se reían mientras corrían, su amor mutuo era evidente con solo mirar sus rostros...

Eso confirmó sus sospechas. Bella no sabía que los sentimientos de Edward hacia ella habían cambiado. O tal vez sí lo sabía y era solo una ilusión de su parte. En realidad, Alice no tenía forma de saberlo a menos que le preguntara a Bella, cosa que ella no haría.

***

Se quedó acostado en la cama pensando en todo lo que acababa de pasar. Sabía que debería estar molesto por haberse imprimado en Edward, pero ni siquiera podía imaginarse sintiéndose así. Jacob dejó volar su imaginación, sabiendo que el vampiro no estaba allí para detenerlo esta vez.

Edward dejó que la camisa se deslizara por sus brazos hasta el suelo, con su pecho todavía presionado contra el de Jacob. Se sentía tan bien estar tan cerca del vampiro, la piel de Jacob hormigueaba en todas partes donde se tocaban.

Jake llevó sus manos hasta la espalda de Edward y acarició la suave piel que encontró allí. El vampiro se estremeció, provocando una sonrisa en el rostro de Jacob. Continuó tocando toda la piel suave y pálida que tenía a su disposición, sintiendo los músculos saltar bajo esa piel.

De repente, Edward agarró los hombros de Jake y se levantó para juntar sus labios. El beso fue suave y dulce, pero aun así hizo hervir la sangre de Jacob, enviando calor directamente a su ingle. Edward movió una de sus manos del hombro de Jake, trazando un camino frío hacia abajo hasta su pecho, donde el vampiro se detuvo para jugar con uno de los pezones allí. Pellizcar ese pezón hizo que la polla de Jacob se flexionara, lo que Edward debió haber sentido, porque lo hizo de nuevo. La mano continuó hacia abajo después de eso, y Jake esperaba que su destino fuera su dolorida erección.

Jake respiraba agitadamente, con los ojos cerrados, totalmente absorto en su ensoñación. Su mano recorrió el mismo camino que la de Edward en su cabeza, bajando por su estómago hacia la ingle. Jacob finalmente alcanzó su carne hinchada, atrapada debajo de los pantalones cortos holgados que eran lo único que vestía.

Edward palpó la erección erecta, sin dejar de acariciar suavemente los labios de Jake con los suyos, sin moverse para profundizar el beso. Jake tampoco intentó hacerlo, pues quería que Edward tuviera control total sobre su cuerpo.

De repente, el vampiro soltó la polla de Jacob y emitió un sonido de protesta, pero Edward solo la soltó el tiempo suficiente para bajarle los pantalones cortos y su mano volvió a aparecer momentos después. La sensación de la mano de Edward sobre su carne sin nada en medio fue casi suficiente para hacer que Jacob se corriera, pero se contuvo, queriendo saborearlo.

Edward movió su mano lentamente, pero con firmeza, de arriba a abajo sobre la erección de Jake. Normalmente no sería suficiente para hacerlo venir, pero era Edward quien lo tocaba y sabía que no podría durar mucho más.

Especialmente cuando Edward profundizó de repente el beso, empujando su lengua dentro de la boca de Jacob. Al mismo tiempo, su mano comenzó a moverse más rápido, acercando a Jacob al borde. Podía sentir un hormigueo en la base de su columna vertebral, que indicaba su proximidad para liberarse. Y luego Edward bajó su otra mano para acariciar justo detrás de los testículos de Jacob, y eso fue todo.

Jacob echó la cabeza hacia atrás mientras todos los músculos de su cuerpo se tensaban y luego se contraían con la liberación. Jake gritó, llamando a Edward mientras su cuerpo se inundaba de placer. La fuerza de su orgasmo hizo que su visión se oscureciera. Edward redujo la velocidad de su mano, pero siguió bombeando hasta que las contracciones se detuvieron, sacando a Jacob del maravilloso orgasmo.

El vampiro atrapó a Jacob mientras se desplomaba, repentinamente sin huesos, y lo besó suavemente en la boca una vez más.

Jacob volvió en sí sudando, jadeando y cubierto de semen. Supuso que nadie se había acercado a la casa mientras él tenía su pequeña fantasía, porque si lo hubieran hecho, seguramente lo habrían oído llamar a Edward cuando se vino. Y nadie había derribado su puerta, por lo que era poco probable que alguien lo hubiera oído.

Metió la mano debajo de la cama y agarró un paño pequeño que guardaba allí, y lo usó para limpiarse la pegajosidad del pecho y el estómago. Estaba exhausto después de la intensidad de su liberación, así que Jacob cerró los ojos para tomar una siesta, con la esperanza de soñar con Edward.

***

Disminuyó la velocidad a medida que se acercaba a su casa y no se sorprendió al ver a Alice esperándolo cerca del borde del bosque. Al parecer, ella ya sabía algo de lo que estaba sucediendo, pero aún no había descubierto todo. No esperaba que lo hiciera. Alice no sabía nada sobre la impronta, que era la principal razón de su confusión.

Una vez que llegó a su lado, Edward le hizo una señal para que lo siguiera y se alejara de la casa. No quería que nadie más se enterara de esto todavía. Primero le explicaría las cosas a Alice, para que ella pudiera ayudarlo a encontrar una manera de hacer lo mismo con el resto de su familia.