Fuera de si (2)

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Mihawk se quedó momentáneamente en silencio, sus ojos se suavizaron al ver la imagen. Doflamingo y Moria intercambiaron una mirada cómplice, como si esperaran esta reacción.

—Él es Shanks. —respondió Mihawk finalmente, con un tono que dejaba entrever una mezcla de nostalgia y algo más profundo. —Solíamos ser rivales en varias cosas, además de las bandas.

Perona estudió la foto con curiosidad. —¿Fueron amigos? —preguntó, aunque intuía que la relación era más compleja que una simple amistad.

Mihawk asintió lentamente. —Sí, fuimos amigos. —hizo una pausa, sus ojos recorriendo la imagen. —Y algo más. —Agrego Doflamingo recibiendo un golpe en el brazo por parte de su hermano.

El silencio en la sala se hizo palpable, y Doflamingo, incapaz de resistirse, decidió intervenir. —Mihawk y Shanks no solo eran compañeros de banda. —dijo con una sonrisa traviesa. —También fueron pareja por un tiempo.

Perona abrió los ojos con sorpresa. —¿En serio? —preguntó, mirando a su padre en busca de confirmación.

Mihawk asintió, su mirada fija en la foto. —Sí, lo fuimos. —admitió, su voz tranquila pero cargada de emociones. —Tuvimos una relación.

Mihawk observó a Perona mientras volvía a colocar la foto en la caja con cuidado. La música seguía sonando de fondo, pero ahora había una nota melancólica en el aire.

—Papá, ¿todavía lo ves? —preguntó Perona, su curiosidad aún insaciable.

Mihawk suspiró profundamente, sabiendo que esta pregunta era inevitable. —Con el tiempo, nuestras vidas tomaron caminos diferentes. —explicó, su voz tranquila pero cargada de emociones. —En su momento, Shanks y yo planeamos casarnos, pero... las cosas no salieron como esperábamos.

El silencio en la sala se hizo palpable, y todos los presentes sintieron el peso de las palabras de Mihawk. Doflamingo, que usualmente se deleitaba en provocar a Mihawk, se quedó en silencio, respetando el momento.

—¿Qué pasó? —preguntó Perona, su tono era suave.

Mihawk cerró los ojos por un momento, recordando aquellos días. —Shanks y yo teníamos sueños y planes. —dijo, con un tono de voz más serio. —Queríamos una boda al aire libre, en un acantilado con vistas al mar. Era su lugar favorito.

Perona escuchaba con atención, imaginando la escena en su mente. —¿Y los trajes? —preguntó, con una sonrisa curiosa.

Mihawk asintió, esbozando una pequeña sonrisa. —Íbamos a usar trajes con detalles de cuero. Shanks había insistido en añadir algunas piezas de joyería con detalles marinos, como anclas y estrellas de mar. —explicó. —Él incluso había diseñado nuestros anillos, con nuestras iniciales grabadas en ellos.

Doflamingo, en un raro momento de seriedad, añadió. —Recuerdo que Shanks me mostró los anillos una vez. Eran realmente hermosos. Pero he visto mejores.

Mihawk se detuvo, su expresión cambiando ligeramente. —Pero todo se vino abajo antes de la boda. —dijo, su voz ya algo tensa. —Tuvimos una discusión muy fuerte. Fue una de esas peleas en las que dices cosas que realmente no quieres decir. —El pelinegro suspiro para sus adentros, realmente habian

—No quiero entrar en detalles sobre esa discusión. —dijo Mihawk, con un tono que dejaba claro que el tema era privado. —Fue difícil para ambos. Decidimos cancelar la boda y, eventualmente, nuestras vidas tomaron caminos separados.

Perona, aunque curiosa, decidió no insistir más. —Lo siento mucho, papá. —dijo, con una empatía genuina. —Debe haber sido muy difícil para ti.

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