Capítulo Doce

68 10 2
                                    


RASCALINOSAURIO: sustantivo /ras-ca-li-no-sau-rio

DEFINICIÓN DE RASCALINOSAURIO: Una niña muy dulce incapaz de quedarse en la cama. / Un apodo cariñoso que Biu cree que encaja a la perfección con Hannah Sumettikul.

Ejemplo de RASCALINOSAURIO en una oración: «¿Cómo son los Rascalinosaurios? —preguntó Hannah. —Tienen una cara muy pícara y el tamaño de un pony pequeño. —Quiero uno por mi cumpleaños. —¿Un pony? —¡No! ¡Un Rascalinosaurio!»

<<<

<<<

<<<

La mañana llegó rápido y, con ella, la señora Yoshida, una mujer de negocios de ascendencia japonesa que parecía interesada en comprar la casa.

Había llamado una hora antes para preguntar si podría pasar a verla con un arquitecto.

Biu la dejó pasar y le entregó la documentación financiera de la casa. Cuarenta minutos después, la señora Yoshida le sonreía encantada mientras tomaban el té.

—Estoy interesada. ¿Cuánto tardaría en vaciar la propiedad, señor Jakapan?

Estuvo a punto de decir «un día», pero pensó que quizá ella no entendería la broma. A Biu se le revolvió el estómago. Parecía que el té Darjeeling con leche le estaba sentando mal.

—En ese tema soy flexible.

—Echaré un ojo a la documentación y tengo un par de casas más por ver, pero si me decido a comprar, quisiera mudarme de inmediato.

.

.

Biu no tenía claro cómo había acabado en la puerta de Apo, en su casa medio en ruinas, con su garaje destartalado justo al lado, suelo de cemento y un césped lleno de charcos.

Salió del coche e hizo su camino hacia la entrada intentando evitar los agujeros y el barro mientras negaba con la cabeza a cada paso que daba; era tonto, ¿o qué? Pero, ¿y si Ble tenía razón? ¿Y si de verdad Apo la estaba pasando mal? ¿Y si podían arreglar las cosas?

La puerta se abrió y su primo le fulminó con la mirada, se cruzó de brazos y se puso delante de la puerta impidiéndole el paso, haciéndole saber que no era bienvenido.

—¿Qué quieres?

Vaya. Qué buen comienzo. —Quería hablar contigo.

Apo entrecerró los ojos. —¿De vender la casa de Abby?

Hazme ver que no todo aquel al que quiero, me deja. Pruébame que podemos ser los primos que solíamos ser. Los que discutían y se jodian, pero de broma y entre risas.

—No quiero que acabemos mal por culpa de la herencia.

—En realidad, no es por la casa —dijo Apo.

Biu se metió las manos en los bolsillos. —Pues dime: ¿por qué estabas revolviendo entre sus cosas? ¿Y por qué estabas tan cabreado cuando me llamaste?

Apo dudó y miró hacia la verja del jardín. —¿Es que no sabes lo que es el valor sentimental?

Lo que a Biu le sorprendía es que Apo lo supiera.

—No quedaba casi nada, lo sé. Están las recetas; si quieres te puedo dar alguna.

—¿Cuánto queda para que la vendas?

—Hay alguien interesado. Si al final acepta, quiere mudarse cuanto antes.

Su primo cerró los ojos y apretó los labios. —Lárgate.

Escorpio x Virgo - BibleBuildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora