Capitulo 11

15 7 0
                                    

Cap 11. Clases de piano.


Pov: Bridget Voinescu.

— Bridget -me sigue hablando, Freya- no me ignores.

—No te ignoro -le digo mientras limpio la mesa del comedor—, solo estoy ocupada.

— Bridget está usando tus manos, no la boca -me dice en  un tono sarcástico—. Te estoy hablando desde hace media hora y solo me ignoras.

Me dice mientras me sigue el paso en todo el apartamento: Dios, esta chica me está desesperado.

— Freya no es tarde —digo señalado en el reloj—, deberías ir a dormir, ¿no?

Digo intentando sacarla de mi apartamento de la forma más tranquila y pacífica, pero obviamente no, mi hermana es terca, por lo cual solo me mira con sus ojos verdes para luego sonríeme de forma ladina.

— Se te olvida que vivo a dos pisos arriba de ti hermanita -me dice con burla—. Además, podría dormir contigo hoy, no crees una pijamada de con tu hermana como los antiguos tiempos, no vendría mal, ¿no?

Solo salen esas palabras de entre sus labios para hacerme saber que no me libraré de ella, no se irá hasta saber lo que quiere.

Por lo cual suspiro profundamente para no perder la cabeza con esta chica, para no ser grosera o brusca con mis palancas.

— Freya en verdad no pasó nada —digo por novena vez desde que entró al apartamento—, solamente hablamos como personas civilizadas.

— Bridget por favor, hablemos de mamá —dice con ironía—. Ella no habla, ella da órdenes o lo negaras.

— No.

Digo para sentarme en el sofá mientras ella se sienta a mi lado, viéndome esperando su respuesta.

— Por favor -me dice en voz baja—, sabes que puedes confiar en mí.

— mamá quiere que tenga otro bebé.

—¡Qué! —dice con los ojos como platos—, ¿se ha vuelto loca?

—No creo que está muy cuerda —suspiré.

—¿Para qué quiere más nietos con Tatsuki sobra? —dice— si quiere más niños en la familia que adopte.

—No, ella los quiere de su sangre, bueno, nuestra sangre —digo viéndolo en la pared blanca de enfrente—. Ella dice que Tatsuki no es un niño normal.

Tras esas últimas palabras, Freya se pone roja de la furia.

— Es una desgracia como se atreve, es su nieto —dice con total furia—, está quedado loca con la edad o la menopausia.

—Es nuestra madre Freya.

—Una muy cruel, por cierto —dice rápidamente—, u olvidas cómo nos ha hecho la vida imposible.

Decido no responder a ello porque tiene razón. Nuestra madre es un total dolor de cabeza desde nuestra niñez, siempre intentando que actuamos como señorita de alta sociedad. Antes no la comprendía, pero ahora ya la entiendo.

— Hey, no te quedes callada —me ladra—. Esa mujer que ha sido una víbora no ha dejado que vivamos nuestra niñez ni adolescencia y ahora tampoco la adultez.

— Creo que tiene un serio problema —digo en voz baja—. Nos quieren controlar hasta a los hijos.

—Exactamente, tenemos que revelarnos - dice con cara de psicópata.

— Freya por amor a Cristo del que hablas.

— De algo que debíamos de hacer desde en momento que se metían hasta en nuestras relaciones amorosas -dice parándose con furia- Quizás tú quieras ser su sirvienta eterna, pero yo no yo deseo vivir tener a mi lado a alguien a quien amar y para eso haré lo que tú nunca hiciste Briget luchar por vivir sin restricciones a mi gusto a mi libertad y quiero poder amar hasta un chef si así lo deseo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Kings Of HelAttilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora