Me & She - Young Miko

Yo tinteo el Maybach y te quito el full black

Y no pasó un minuto que ya tenía sus manos deslizando el cierre de mi vestido, mientras aún me encontraba recostada en la cama. Enderezo mi espalda y me río al ver que no ha esperado nada. -Lo siento, pero esto está llevando mucho tiempo, llevo todo el día queriendo comelte- Dice con ese acento y yo solo dejo escapar el aire de mis pulmones por mi boca.

Me mira directo a los ojos cuando desliza la fina tira sobre mi hombro dejando que el resto del vestido caiga sobre mi regazo, dejando al descubierto mis pechos. Besa mis labios mientras sus manos masajean suavemente la zona descubierta, y suelto un gemido cuando los presiona un poco más. Levanto mis caderas para quitar el resto del vestido y ella se da cuenta... con un rápido movimiento lo desliza sobre mis muslos dejándome únicamente en tanga.

-No es justo, llevas toda tu ropa- La miro fingiendo molestia

Sonríe y coloca sus manos en el borde de su blusa para quitarla sobre sus hombros, pero la detengo con mis manos indicándole que quiero hacerlo. La beso desesperadamente mientras me recibe gustosa y con ambas manos subo su blusa y la quito completamente por su cabeza. Observo sus pechos pequeños y rosados, y debo admitirme que me encantan. La veo tragar saliva nerviosa, con esa mirada intensa que no abandona su rostro, esperando a que me guste lo que veo. Es increíble como a pesar de lo inalcanzable que se ven muchos artistas, no dejan de ser personas como nosotros con inseguridades.

Pero Victoria no era insegura de su cuerpo, Victoria quería gustarme.

Sin pensar nada, me abalanzo sobre sus pechos besándolos y succionando cada botoncito. Me permito continuar por su tatuaje y ella disfruta de mis caricias. Bajo mis manos al botón de su pantalón y ella no me detiene, paso mi lengua por el borde de su piel, en el límite entre su cadera y la tela, algo que quería hacer desde que la vi en el escenario. -Aaah- Gime profundo mientras mira hacia el techo de la habitación. -De acuerdo, suficiente- Dice impaciente mientras se quita el pantalón quedando en unos boxers Calvin, me sujeta mis caderas para colocarme acostada en la cama, con mi cabeza en una de las almohadas.

Continúa repartiendo besos por todo mi cuerpo mientras baja a la altura de mis caderas, y sus manos se detienen en el elástico de mi tanga. Mis ojos que se encontraban cerrados para agudizar mis sentidos, se encuentran con los de ella que me mira pidiendo permiso. Asiento con mi cabeza, y baja mi tanga tirándola por alguna parte de la habitación. Reparte besos húmedos en la parte interna de mis muslos, y yo inconscientemente impulso mis caderas queriendo sentirla en mi centro palpitante. -Victoria- Digo su nombre en una especie de gemido, suplicándole...

-Si mami- Me habla chocando su aliento con mi punto débil y siento que no puedo estar más mojada de lo que me encuentro, la necesito. Y ella lo sabe, está jugando conmigo.

-Ya por favor- Le pido con mi voz ronca. Y su boca invade finalmente mi centro haciéndome gemir más profundo. Hace movimientos con su lengua, chupa y besa mi carne sensible. Ningún hombre con los que había estado, me lo había hecho de esa manera y es que la comparación con experiencias pasadas es inevitable.

Siento un dedo rozar mi entrada y me incorporo un poco, quiero verla, quiero ver lo que me imaginé que me haría con esas manos.

-Tranquila, si no quieres no lo haré- Me mira e interpreta mi movimiento como una incomodidad y para nada era así...

-No, sigue -Le digo rápidamente. -Quiero verte- La miro con mis ojos llenos de deseo

Y se ve que eso la prende más porque vuelve a pegar su boca a mi vagina sin dejar de mirarme, mientras introduce de a poco un dedo en mi entrada, y tiro mi cabeza hacia atrás del placer que esto me da.

Sin dejar de besar mi clítoris me penetra esta vez con dos de sus dedos, y siento mis piernas temblar cuando se que estoy a punto de venirme. Los músculos de mi abdomen se contraen, ella lo nota y acelera el ritmo...puta madre que bien lo hace. Y me vengo en su boca, sin dejar de mirarla. Me dejo caer sobre el colchón aflojándome completamente, y ella se acuesta a mi lado mientras me observa de arriba abajo.