No es obvio?

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-Bienvenida- Abro la puerta de mi casa y la dejo pasar antes, pensando si había dejado todo en orden la última vez que estuve aquí.

-Que hermoso, se ve super relajado- Comenta mientras observa cada rincón de mi living, y parte de la cocina que se encontraba integrada.

-Gracias, la verdad lo cuido bastante- Observo mi apto como si lo viera por primera vez, contemplándolo al igual que ella, amaba cada rincón de este.

-Que pena que lo vayamos a desordenar un poco- Sonríe mientras me mira de reojo.

-Ah si?- la miro divertida. -No tengo idea a qué te referís, cómo es eso?-

Coloco una mano en mi cintura e inclino mi cadera. Ella me mira y sonríe ladeando la cabeza, para luego acercarse lentamente mientras me habla...

-Y... la veldad no me has invitado a que te ayude a limpiar... y cenar ya cenamos- Toma mi cintura con ambas manos y comienza a repartir besos por todo mi cuello. Mi respiración se corta con la sensación que me provocan y decido hablar para no dejar de ser descortés con mi invitada

-No quieres más vino?-

-Hmm no- Dice sin dejar de besar mi cuello, para correr levemente mi blusa y seguir por mis clavículas.

-Agua?- Continúo

-Tampoco- Sigue besándome y caminando conmigo hasta que mis pantorrillas se topan con el sillón de la sala.

-Postre?-

Y ya no contesta, me quita mi camiseta dejándome en corpiño para luego atacar directamente a mis labios.

Nos envolvemos en un delicado beso, mientras mis manos se entrelazan en su cabello y las suyas juegan bajando lentamente por mi espalda. Me separo para tomar aire y aprovechar a quitarle la blusa, dejando debajo su top negro. Antes de que pudiese hacer otro movimiento, sus manos se posan en mi cola por debajo de mi falda, para luego dar un apretón suave...

-Hmm desde que te vi con esta faldita he querido hacer esto mami- Me dice sobre mis labios, y logra calentarme más aún si eso era posible.

Con un imperceptible movimiento desabrocha mi sujetador, y lo quita mirándome directo a los ojos. Yo la observo, sintiendo la punta de sus dedos rozar la piel de mis brazos, provocando que me erice.

Me toma por mi cintura envolviendo mis piernas en su cadera, para sentarse en el sillón conmigo encima. Comienza a besarme los pechos sujetándolos con ambas manos, inclino mi cabeza un poco hacia atrás disfrutando del momento y dándole libre acceso, mientras pienso que será difícil olvidarme de sus suaves labios jugando con mi piel, y se forma un pequeñito nudo en mi pecho que decido ignorar para poder disfrutar. Continuando con los besos, su mano se cuela por debajo de mi falda corriendo mi ropa interior a un lado para poder tocarme. Me separo un poco para facilitarle el acceso, y cuando la punta de sus dedos roza mi clítoris no puedo evitar soltar un gemido.

Continúa acariciándome y besándome hasta que mi sexo se encuentra completamente húmedo. Me sostiene nuevamente y me pone en cuatro sobre el sillón.

-Quédate así- Ordena, y yo obedezco, porque me doy cuenta que me calienta muchísimo que me mande.

Me quita mi tanga deslizándola por mis piernas, quedando completamente expuesta ante ella, mientras mi falda a penas cubría algo en la posición que me encontraba. Con sus dedos recorre de arriba abajo mientras esparce mis fluidos por toda la zona, y sin aviso entierra suavemente dos de sus dedos en mi entrada...

-Aaah Miko- Gimo extasiada por sus caricias

-Victoria- Me corrige

-Vicky- Le digo mientras volteo como puedo a verla de reojo, y le sonrío.

Rápidamente me da vuelta y me toma de mis caderas para llevarme a la mesada de mi cocina, me estremezco al sentir el mármol helado chocar con mis nalgas. Quita mi falda y ahora si me encuentro completamente desnuda con mis sandalias puestas. Separa mis piernas y comienza a comerme mientras la habitación se llena de mis gemidos. Me vengo en su boca en menos de dos minutos mientras sujeto su cabeza y sacudo mi cuerpo a causa de los espasmos.

Mientras me recupero, quita delicadamente mis sandalias...

-Te voy a comel por toda la casa, así no habrá lugar donde te puedas olvidar de mi- Me dice mientras acaricia mis piernas y me sujeta para bajarme de la mesada.

-No queres que me olvide de vos?- Le pregunto con una sonrisa, siguiendo un poco su juego

-No- Me mira directo a los ojos, y su rostro está serio, logando intimidarme.

-Bueno, yo tampoco quiero que te olvides de mi- Le digo mientras desabrocho su pantalón y los bajo para quitárselos completamente con un poco de su ayuda.

Pasamos a la cama, y nos encontrábamos desnudas acariciándonos debajo de las sábanas, después de haber llegado un par de veces más besaba los pechos y abdomen de Victoria, mientras con mis manos acariciaba su cuerpo por donde se me antoje. Entierro mi boca en su entrada mientras comienzo a succionar despacio su clítoris...

-Decime cómo te gusta- La miro mientras con mi dedo acaricio un poco la zona que acababa de besar

Se incorpora un poco en la cama, dejando su espalda apoyada en el respaldo.

-Ven aquí- Me indica que me acerque a su sexo.

Sostiene mi cabeza despacio con una mano, mientras yo retomo lo que estaba haciendo hace unos instantes...

-Me gusta que me comas duro- Dice mientras empuja un poco más mi cabeza. Y eso hago, aumento la velocidad junto con la presión de mi tacto, haciéndola gemir y balbucear cosas que no entendía con su voz ronca.

-Eso baby muy bien...- Logro entender

Y pocos minutos después sentí sus espasmos y su clítoris palpitar en mi lengua, una sensación nueva que me había encantado percibir.

Dejé un casto beso en su parte aún sensible y me levanté al baño a limpiarme un poco la cara y boca. Aproveché para recargarme un poco en la mesada, hasta que por el reflejo del espejo veo sus brazos tatuados envolver mi cintura, me pareció una bonita imagen que mi cerebro recordaría más tarde.

-Te doy un descanso, pero no hemos terminado- Me dice repartiendo besos en mi hombro, mientras me abraza.

Y yo sonrío, como una tonta. Podría seguir toda la noche, con ella nunca me cansaba y además pareciera saber todo lo que me fascinaba en la cama, y lo potenciaba, no sabía si era porque ella era mujer y se le hacía fácil conocer aquellos puntos de placer, o si realmente era muy buena en lo que hacía.

-En qué piensas?-

-En que me está gustando mucho- La miro por el espejo

Se carcajea sutilmente mientras acaricia con sus dos manos mis pechos.

-Eso es bueno entonces- Y sube una de sus rodillas para separar mis piernas, acariciando mi zona un instante...

-Ready?- Me habla al oído mientras me empuja levemente inclinándome sobre el lavabo

-Para qué?- La miro sabiendo perfectamente qué es lo que quiere

-No es obvio? Te voy a coger en el baño Valentina- 

Me & She - Young MikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora