Cuando somos adolescentes nos dicen que es la etapa de cuestionarnos, de cometer errores, de actuar y después pensar. ¿Qué pasa si tienes 24 años, ya has vivido tu adolescencia y descubres que aún te quedan cosas por cuestionar, por cambiar? De rep...
A la mañana siguiente me alistaba para acudir al famoso Lollapalooza, un festival de música donde se presentan distintos artistas nacionales e internacionales.
Como influencer, me contactaron para ir al evento, realizar contenido y una presencia en el sector vip.
Luego colocarme mi vestido, de un diseñador local que había confeccionado especialmente para mi, me encontraba esperando el mensaje de mi amigo y mánager Marcos, que había quedado en pasar a buscarme.
Di una última mirada a mi look un poco nerviosa, era extraño no solía estar ansiosa para ningún tipo de evento, ya me había acostumbrado. La ropa me encantaba, era distinta pero elegante y última moda, el peinado que me hice quedo perfecto y no podía sentirme más hermosa, amaba este tipo de festivales donde te podías permitir jugar con la moda y el estilismo.
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Le abrí la puerta a Marcos, que no dudó en pasar con una botella de tequila en sus manos y dos vasos pequeños estilo chupitos.
-Compermisaaa- Pasa sin cuidado por mí para dejar las cosas sobre la barra de la cocina. -Que impresionante te queda el look completo- Voltea a verme con una expresión de asombro.
-A mi me encanta- Digo mirando la falda -Pero no estoy muy tranqui? Capaz me falta brillo como llevan todas las chicas- Comencé a dudar
-Noo, estás loca! Vos sos así Valentina! No quieras disfrazarse de algo que no sos!- Me dice mi amigo mientras continúa observando el look
