Me & She - Young Miko

Beverly Hills I

Estos días me encuentro centrada en mi trabajo, y angustiada porque desde que hablé con mi madre no he recibido ni un solo mensaje. Como acostumbro en este tipo de situaciones, enfoco mi energía en el gimnasio y trabajo, sin dar tiempo a pensar en otra cosa más que en mis objetivos personales.

Como consecuencia de mi recurrente tiempo en el gym, Sofía se ha vuelto una linda compañera, casi amiga. Compañía que agradecía y esperaba, ya que Marcos había estado muy ocupado ultimando los detalles de mi viaje a Puerto Rico.

Con Victoria hablamos por WhatsApp casi siempre, y tengo que admitir que he evitado verla en estos días. No me encontraba del todo bien por la situación con mi familia, y contarle lo que había pasado no era una opción para mí.

-Mañana hay una fiesta, en Beverly Hills-

Me comenta Sofía de camino a mi casa. -Todavía no estas lista para una fiestita en lo más top de L.A?- Me insiste, lleva días queriendo convencerme

-No sé si estoy con ánimo como para fiestitas- Hago referencia a la situación con mis padres. Era la única que sabía del tema, no me culpen por mi exceso de confianza, necesitaba desahogarme con alguien.

-Ah vamos! Vas a permitir que esto te arruine la diversión?- Me mira esperando respuesta y mi silencio actúa como una... -Hagamos algo, vamos un rato vemos qué tal el ambiente y si no te gusta, nos vamos!- Propone entusiasmada

-No creo que seas capaz de irte luego de entrar allí- Le sonrío como si la conociera muy bien

-Noo, yo soy la tía mas maja para ir de fiesta! Si tu te vas, yo me voy! Si vinimos juntas, nos vamos juntas! A excepción de que te encuentres algún chico... tú sabes para...- Me codea cómplice

-Estoy saliendo con Victoria- Le recuerdo sonriente

-Oh vamos! Y tú crees que Young Miko no se da algún gusto de vez en cuando? - Y siento una presión en el pecho al escuchar sus palabras

-Espero que yo sea su gusto- Bromeo

-Obvio que lo eres! – Me mira divertida – Pero tengo que confesarte algo, esa niña le encanta ir de fiesta, o jangueo como lo llaman ellos. Siempre me la cruzo en las mejores! – Eso sí que no lo sabía

-Cuándo fue la última vez que la cruzaste? – Interrogo nerviosa

-Mmm hará una semana, en la fiesta de Patrik! Ese tío hace unas fiestas que te cagas, tiene una mansíon de 4 pisos y una piscina infinita que siempre termina con...-

Mientras habla hago cuentas en mi cabeza, una semana? Por qué no me dijo que salía de fiesta? Tendría que hacerlo? Comenzamos a salir hace poco. Aunque tampoco lo ha comentado al pasar, pareciera que me lo oculta. El hallazgo me toma por sorpresa y la sensación es incómoda.

-Y qué hace en las fiestas? – Interrumpo lo que sea que me esté diciendo

-Mmm nada, lo que todos! Bailar y beber. Si tu pregunta es si la vi con alguna chica, no. Tampoco es que le haya seguido mucho la pisada, la recuerdo muy borrosamente – Carcajea, y yo hago todo menos sonreír.

Llego a mi edificio y me despido con la promesa de acompañarla mañana a esa fiesta, aunque sea 5 minutos.

Me encuentro tomando un café, mientras conecto los puntos de la conversación con Caleb aquella vez, y la incomodidad de Victoria en el auto, con el comentario de Sofía. Mi cabeza comienza a trabajar y algo me dice que me estoy metiendo en un terreno peligroso. No me dan confianza las fiestas, y no por celosa o posesiva, sino porque una artista emergente como Vicky podría perder el rumbo fácilmente en lugares como esos. Pero recuerdo a las personas de su equipo, recuerdo a Mariana y no se por qué su presencia cerca de Vicky me tranquiliza, y logra que me olvide de cualquier idea tonta que se me cruce en la cabeza. Se rodea de buenas personas, no tengo de qué preocuparme.