Sin palabras

185 13 0
                                    

Mientras Victoria se deshacía de su ropa, me encontraba apoyada en el lavabo del baño retirando mi maquillaje con un pad y agua micelar. La idea de compartir un momento tan personal ya en nuestra primera cita, me martillaba la cabeza, tal vez estemos yendo un poco rápido, aunque mi mayor defecto es sobre pensar todas las cosas que me suceden y disfrutar lo menos posible. Así que ignoro mis pensamientos intrusivos y me sostengo de los restos de alcohol que abordan mi cuerpo, para dejarme llevar.

El sonido de la ducha es mi señal para quitarme la ropa interior, con una Victoria ya dentro. Observo el agua caer por su cuerpo, y mis manos me piden entrar en contacto con su piel.

-Ven- Extiende su brazo fuera para tomar mi muñeca y jalarme dentro del cubículo. Su cuerpo se aparta un poco para que la ducha caiga sobre mí, provocando un efecto sedante, entre la temperatura del agua y los restos de mi mareo por el vino. Instintivamente me acurruco en su pecho sintiendo el calor que desprendía. En Los Ángeles aún hacía calor por lo que no existía el frío en el ambiente, pero una aún con 27 grados de por medio busca el calor de otro cuerpo para sentirse un poco más acogedora.

Ella me abraza haciendo mi cabello a un lado para recorrer con sus manos mi espalda desnuda, mientras apoya sus labios sobre mi frente picoteando pequeños besos. Nos quedamos unos minutos así, para luego comenzar a lavar nuestro cabello y tallar nuestros cuerpos con las esponjas.

Me encuentro enjabonando su espalda despacio, disfrutando del momento.

-Me encantan estos tatuajes- Paso mi mano por el escorpión que se encuentra casi en la nuca. Ella sujeta mi mano con la suya

-A mi me encanta que no tengas ninguno, sorprendentemente- Y aprovecho que no puede verme para hacer una cara de WTF!?

-Cómo es eso?- Le cuestiono, y ella voltea sonriente para acariciar mis caderas con sus manos, y recorrer mi cuerpo con sus ojos.

-No lo sé, es extraño verdad?- Asiento, sabiendo que su antiguo trabajo era de tatuadora y lo segundo que más amaba aparte de hacer música era dibujar, por consiguiente también tatuar. -Me gusta que seas un lienzo en blanco, mi lienzo- Sonríe tallando con su dedo pulgar mis clavículas. -Me dejarías tatuarte algo sencillo alguna vez? - Me observa expectante

Y esta todo hermoso con dejarme llevar, pero si alguna no pone un freno esto toma una velocidad increíble.

-Creo que es demasiado pronto como para responderte- Es la forma más amable que se me ocurre para poner ciertos límites. Presiona sus labios un poco, como arrepintiéndose de sus palabras, y asiente dándome la razón.

-Lo siento, demasiado rápido...Entiendo- Procesa sus palabras, y es ahí cuando un pensamiento se cruza por mi cabeza... Tal vez no está acostumbrada a que le digan que no, es algo a lo que prestaré más atención.

Nuestra ducha ha terminado, y mientras seco mi cuerpo con la toalla, la veo caminar con su ropa hacia el dormitorio.

-Pasa algo?- Le pregunto

-No, solo quiero darte un poco de espacio- Me sonríe antes de desaparecer por la puerta.

Bueno, primero me invita a ducharnos juntas, me dice que quiere tatuarme y ahora quiere darme espacio cuando no se lo he pedido, tal vez lo necesitaba ella y no yo, interpretándolo de esa manera no me lo tomo personal y decido continuar vistiéndome como si nada.

Una vez en la cama lista para conciliar el sueño, sus brazos me envuelven y suelto el aire que estaba reteniendo inconscientemente. Si hay algo que recuerdo de mis relaciones anteriores, es que no me gusta ir a dormir con vibras extrañas, y ese "espacio" después de una hermosa ducha, me había dejado un sabor amargo.

Me & She - Young MikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora