El vuelo

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Observo mis piernas tonificadas en el espejo del gym, había hecho doble turno estos días, ya era domingo y ni un mensaje de Victoria. Mañana a las 10 de la noche viajaría a Puerto Rico con Marcos, la campaña comenzaba el día Miércoles, pero pensamos que sería buena idea llegar un día antes para evitar imprevistos y descansar después del vuelo.

Una vez en mi casa, dejo mis cosas en el recibidor para entrar al baño dispuesta a darme una relajante ducha, pero mi corazón se encoje un poco al ver una llamada entrante de Victoria en la pantalla.

-Hola- Contesto luego de esperar un tiempo considerable

-Vale- Me habla con un tono suave, con la guardia más baja. -Podemos hablar?- Me pregunta, y suelto un suspiro audible del otro lado

-Ya lo estamos haciendo- Respondo, evidenciando mi mal humor

-Lo siento mucho- Me dice bajito

-Eso ya me lo dijiste, algo nuevo?- Respondo a secas, la verdad estaba muy enojada. No solo por adjudicarme la responsabilidad del malentendido, sino además por no contactarme al día siguiente, y al siguiente.

-Hable con Mariana, es complicado- La escucho tragar del otro lado, y frunzo el ceño como si pudiese verme. -Me dijo que le atraes, pero que no se va a interponer y yo...-

-No necesito saber eso- La interrumpo. -No quiero estar en el medio de dos mejores amigas, tampoco me creo tan importante como para comprometer su amistad, espero que no sea así-

-No, solo que...- Quiere hablar, pero continúo

-A mi me gustas vos, Mariana es buena y amable, pero solo es la amiga de la mujer que me gusta- Mis palabras suenan firmes, porque así lo creo.

-Necesitaba escuchar eso- Me dice después de un silencio

-En serio era necesario que lo dijera? – Pregunto un poco molesta

-No es por ti, es que yo te conocí por ella y se lo mucho que le atraes. Tu sabes que antes no paraba de hablar de ti, y ahora cuando se te acerca no puedo evitar mis celos. Sé que sería incapaz de intentar algo, pero aún veo cómo te mira-

-Y en qué parte es eso mi culpa? – Me recargo en el mueble de mi baño, y pongo el teléfono en altavoz para comenzar a desvestirme.

No tenía intención de que dure más tiempo la llamada, estaba enojada y nada de lo que le estaba ocurriendo con Mariana era mi responsabilidad, tenía que aclarar sus cosas con su amiga si es que tenía la intención de seguir viéndome.

-De verdad esa noche pensé que la pasaríamos juntas, no tenía planes de dormir sola, mucho menos llorando como me fui- Y le confieso esto para abrirme un poco más con ella, y hacerle saber lo que provocaba en mí con sus actitudes

-No me digas eso- Suelta lamentándose – Estaba muy confundida, de verdad perdóname-

- Ya está hecho – Hablo quitándome la última prenda, dispuesta a llenar la bañera, necesitaba relajarme...

-Lo que quiero decir es que hablamos las cosa y ya aclaramo' todo. Me pidió perdón... Y yo sé que no tienes na que ver con eso, perdóname baby por decirte que estabas toma' y usarlo de excusa, me porté muy cabrona- Habla de corrido, y yo solo me quedo pensativa unos instantes, intentando entender sus palabras con su acento potenciado a mil

-Está bien- Digo sin más, porque el enojo dentro de mí no se va a ir de un momento a otro. Soy un poco orgullosa debo admitir.

-Puedo velte?- Pregunta después de otro silencio

-No lo sé, sigo un poco molesta- Me sincero

-Por favor – Me pide, y escucharla con ese tono suplicante relaja mis hombros, que se encontraban tensos

Me & She - Young MikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora