Mi cuerpo se pega al suyo casi por reflejo, y mis brazos rodean su cuello provocando que se mueva para acercarse más a mí. No puedo responderle con palabras pero mi conciencia me traiciona al pedirme el contacto con su piel.
-Hmm- Se remueve entre mis brazos. -Me encanta que seas tan cariñosa mami- Y sostiene mi cabeza con sus manos para besarme despacio.
Luego de hacerlo una vez más, me encuentro aún en mi nueva cama un poco mareada debido a los tres orgasmos que tuve hace 2 minutos. Victoria se encuentra en mi baño, alistándose para irse y yo decido levantarme para disipar la nube de sensaciones en la que me encuentro.
-Te molesta si tomo una ducha?- Asoma su cabeza por la puerta preguntando
-Claro que no, hay toallas nuevas en el mueble. Avísame si necesitas algo más- Le indico amable mientras mis manos sujetan la bata de seda que me he colocado
-Gracias linda- Me dice ya dentro del cuarto, con una voz que se escucha en eco por toda la habitación.
Preparo el desayuno, con pura intuición ya que no sé muy bien que le gustaría comer. Me decido por un café con leche y caramelo para ambas, después de todo quién no ama el caramel. Pongo algunas medialunas a calentar en el horno, y un poco de fruta picadita en un recipiente. En comparación a lo que suelo desayunar me he esmerado, y el olor a medialunas calentitas se hace notar por toda la habitación.
-Qué es ese olor tan rico- Aparece por la habitación secando su cabello húmedo con una toalla, con un olor a vainilla proveniente de mi gel de ducha.
-Te gustan las medialunas?- Le pregunto sacándolas del horno
-Me encantan- Dice sentándose en la barra de la cocina, sosteniendo el café que he preparado. No puedo evitar notar su cabello mojado, con algunos rizos que se forman de raíces a puntas. Enseguida pienso que es adorable, la verdadera Victoria tiene rizos, y están preciosos.
-Nunca salgo con el pelo sin planchar, como verás- Me dice notando mi mirada en su cabello
-Me parece adorable- Me sincero
-No me gustan, pero gracias- Toma un poco de su café para luego dedicarme una mirada tranquila
-Estas loca, son preciosos- Y me tomo el atrevimiento de inclinarme para tomar un mechón entre mis dedos, y torneralo.
-Tu eres preciosa- Me mira de arriba abajo, y yo solo puedo sonreírle sonrojada.
Desayunamos tranquilas, sin pendientes hasta la tarde, Miko grababa recién a las 18, y yo tenía una reunión a las 14. A penas pisaban las 11, estábamos bien de tiempo.
-Baby voy a tener que irme- Me dice levantándose, ayudándome a colocar la loza del desayuno en el lavavajillas.
-Claro no hay problema- Le digo relajada, en verdad esperaba que se fuera. El desayuno estuvo bien, pero quedarse más tiempo podría confundir las cosas.
-Me gusta pasar contigo- Suelta sus palabras y yo me quedo congelada, no me lo esperaba. Pero enseguida respondo.
-A mi también, gracias por el tour de anoche- Le sonrío
La veo debatirse cosas en su mente, mirando al suelo, como si estuviese pensando si decirme algo o no, y cuando quiero hablar para romper el silencio incómodo que se ha formado, me interrumpe.
-Estaba pensando, el viernes con mi corillo rentamos un Yate, queremos celebrar un poco ya que estamos en la recta final del álbum. Te gustaría venir con nosotros? Puedes decirle a Marcos- Me habla sin mirarme a los ojos, recogiendo su cartera de la mesa pequeña que tengo en el living, y las llaves de su auto.
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Me & She - Young Miko
FanfictionCuando somos adolescentes nos dicen que es la etapa de cuestionarnos, de cometer errores, de actuar y después pensar. ¿Qué pasa si tienes 24 años, ya has vivido tu adolescencia y descubres que aún te quedan cosas por cuestionar, por cambiar? De rep...