Poliamor [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]

♥Capitulo 07♥ | "¿𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒂𝒋𝒂?"

Advertencia: ⚠️ contenido +18

Era jueves y yo estaba más que agotado. Las prácticas de fútbol se han vuelto más intensas, gracias a la gran demanda del entrenador con respecto a elevar nuestro potencial. No me estaba quejando. Yo amaba este deporte más que a nadie, pero es que últimamente con todo lo que me ha pasado, me he sentido muy estresado.

¿Y no quisieras que Jungkook te ayude con eso? parece ser que sus besos son buenos para los antiestres y te ayudan a concentrarte mejor.

¿Qué? ¡No!

Aún seguía enojado conmigo mismo por haber permitido que me besara en su apartamento. No debí corresponder a su beso, porque ahora cada vez que estaba a punto de dormir, lo recordaba una y otra vez, hasta tal punto de soñar con él.

Maldición, todo lo malo me pasaba a mí.

Lanzo un grito de frustración. Abro el locker de los vestidores, me desnudo y luego meto mi uniforme dentro, para irme a dar una ducha fría y así quitarme todo esté sudor que me ponía de tan mal humor.

Esta semana había sido una montaña rusa llena de emociones y sorpresas. Además de todo lo que había sucedido entre Jungkook y yo, por fin pude leer la dichosa carta que me entregó Erick en los vestidores, dejándome aún más confundido de lo que estaba. En la carta, el castaño expresaba sus sentimientos por mi, declarando que había surgido desde la primera vez que nos conocimos, causando un afecto incontrolable hacia mi persona. Relataba con fechas cada uno de los momentos más especiales que ha pasado conmigo, desde los partidos de fútbol más importantes, hasta las fiestas estúpidas en donde hemos asistido. Quería decirle que estaba bien, que no importaba. Que yo nunca lo juzgaré por sentir algo que él no puede controlar, como también quería aclararle que no me sentía atraído hacia él, y que tampoco yo me consideraba una persona homosexual.

"¿Y lo de Jungkook qué fue?"
Cuestionó mi mente.

Tomé la estúpida toalla que tenia en mi casillero, me la enrollé en la cintura y me dirigí a las duchas. Quería olvidar lo que pasó entre el pelinegro y yo, ya que a mí no me interesaban los hombres en absoluto, a mi me atraían las mujeres. Me gustaban los culos, las tetas, las vaginas, la delicadeza...

"Como también te gustan sus músculos, su fuerte pecho, su abdomen, su brazo tatuado, su rudeza..."

Sin importar cuánto me quisiera convencer a mi mismo, la verdad prevalecía. El deseo y la excitación estaban presentes, y quería pensar que era gracias a los meses de abstinencia que todo esté asunto con Jungkook había sucedido. No me gustaba admitirlo, pero estaba en un punto en el que mi cuerpo estaba famélico de contacto sexual. Últimamente estaba muy caliente, y quise meterme en la cabeza que esa fue la razón por la que dejé que Jungkook me besara y se colara entre mis pensamientos y fantasías más oscuras.