CAPÍTULO 31

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NICKI

Después de un día emocionante en Hockenheim, Logan y yo caminamos hacia mi edificio, envueltos en la frescura de la noche que contrasta con el calor del día. La brisa es suave, acariciando nuestras mejillas y creando una sensación de calma que contrasta con la intensidad de lo vivido. Cada paso que damos juntos se siente como un avance hacia algo más profundo, una burbuja de complicidad y deseo que parece estallar con cada roce.

Al entrar al edificio, mi mente está agitada. La alegría de su compañía se mezcla con un nerviosismo palpable y una anticipación que casi puedo tocar. Nos dirigimos al ascensor en silencio, cada contacto fugaz de nuestros brazos enviando una corriente eléctrica a través de mi piel. El ascensor llega y las puertas se abren, dejándonos en un espacio confinado que intensifica nuestra proximidad.

Logan presiona el botón del piso y, mientras esperamos, la tensión entre nosotros crece. Su mirada intensa y llena de deseo me hace sentir un escalofrío. La burbuja de privacidad del ascensor nos envuelve, haciendo que el mundo exterior desaparezca.

—No puedo evitarlo, Nicolette —murmura Logan con voz rasgada, su aliento cálido acariciando mi oído. Una sonrisa traviesa cruza sus labios mientras su mano se posa en mi cintura, atrayéndome hacia él. El calor de su cuerpo contra el mío es casi abrasador y mis manos se posan en su pecho, sintiendo el ritmo acelerado de su corazón bajo mis palmas.

—¿Evitar qué? —pregunto, intentando mantener la intriga a pesar de saber exactamente a dónde va esto.

—Evitar querer besarte. Me tienes hechizado —susurra.

Sus labios encuentran los míos en un beso que es una explosión de sensaciones: suave pero ardiente, con una pasión que me deja sin aliento.

El beso crece en intensidad, y la cabina del ascensor, antes una simple caja metálica, se convierte en un santuario de calor y deseo. Nuestros cuerpos se presionan con fervor, el roce de su cuerpo contra el mío encendiendo una llama ardiente que parece consumirnos por completo.

Finalmente, el ascensor se detiene, y Logan se separa ligeramente, mirándome con los ojos llenos de promesas ardientes. Estamos respirando con dificultad, el deseo palpable en sus ojos.

—Vamos —dice Logan, su voz ronca y cargada de deseo mientras me toma de la mano.

Salimos del ascensor, y el pasillo parece interminable, cada paso hacia mi apartamento una eternidad de anticipación. Al abrir la puerta, la calidez y familiaridad de mi hogar nos envuelven. Las luces tenues y el suave aroma a especias crean un ambiente acogedor que contrasta con la intensidad de lo que acabamos de compartir. Milu corre hacia nosotros y al llegar se acerca hasta Logan y comienza a pasearse por sus piernas mientras le maúlla.

—¡Gata traicionera! —exclamo en broma, cruzando los brazos con fingida indignación.

Logan se ríe, agachándose para acariciar a Milu, quien se deja querer con gusto. La ternura con la que acaricia a mi gata hace que mi corazón se derrita un poco más.

—Parece que he ganado una nueva admiradora —dice Logan, mirándome con una sonrisa que ilumina su rostro.

—Parece que sí —respondo, con los brazos aún cruzados y una sonrisa juguetona en mis labios.

Logan se incorpora, sosteniendo a Milu con cariño mientras nos dirigimos al sofá. Nos sentamos juntos, y Milu se acomoda en su regazo como si fuera su lugar favorito en el mundo. Me recuesto contra el hombro de Logan, sintiendo el calor reconfortante de su cuerpo junto al mío. Es un momento de paz y conexión después de un día lleno de emociones.

Curvas Peligrosas [+18]  [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora