Seguir órdenes.

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- Parece que a Charlie le hacía falta su dosis de azúcar.

Las demás se rieron ante el comentario de Wym, una de sus exorcistas.
Charlie sonrió, le habían traído una malteada de chocolate y pay de queso de postre.

Vaggie se encontraba a su lado, sus piernas estaban juntas, haciendo contacto debajo de la mesa.

- No, ella come muchos dulces. Debe ser un reflejo de su personalidad.

Charlie sintió un ligero rubor en sus mejillas cuándo escuchó a su segunda al mando decir eso. Pero le gustaba que hubiera comenzado a unirse a la conversación.
Sonrió, mirándola con ojos entrecerrados, levantando la barbilla.

- Oh, yo no tengo necesidad de más dulces en mi vida, pero tú puedes intentar ser un poco más dulce de vez en cuándo.

Las demás rieron.
Pudo ver qué Vaggie no se molestó por eso, al contrario, parecía que estaba apunto de responder.

- Podría serlo si me dieras el control de vez en cuándo. Te sorprendería como sería si estuviera a cargo.

Las exorcistas dejaron de reír, mirando a Vaggie con algo parecido al miedo o la advertencia.
Charlie tuvo que voltear hacia la teniente de nuevo y mirar sus ojos por un momento antes de responder con seriedad.

- Te he dejado a cargo.

- No, no lo has hecho - Sonrió, ladeando la cabeza - No te lastimaría perder el control a veces, Charlie.

Las demás se miraron entre ellas, sorprendidas de lo que Vaggie había dicho.
Miraron a Charlie, en espera de que hiciera algo, pero Charlie permaneció en silencio, sosteniendo su mirada en espera de que la desviara, de que dijera que fué demasiado y pidiera disculpas por cuestionarla, pero no lo hizo.
Charlie entonces sonrió, esta vez sonrió de verdad.
Estaba... Sorprendida.
Le gustaba la actitud de Vaggie.
Nunca había sido tan divertido ver que alguien la desafiara.

- Bueno, tal vez sólo me gusta darte órdenes.

Y con eso, volteó de nuevo hacia el frente, comiendo un pedazo de su pay.
De reojo vió como las mejillas de Vaggie se pintaban en dorado, pero solamente les lanzó una mirada intensa a las demás, una que les decía "¿Y bien?".
Bria fué la primera en volver a hablar, y las demás siguieron la conversación, excepto Vaggie.

Charlie meditó sobre eso un rato. Otra de ellas hubiera pagado haberla cuestionado de esa manera. Todas lo sabían. Pero la forma en que no alejó la mirada, que estaba dispuesta a mantenerse firme y con una sonrisa...
Charlie sonrió, lamiendo sus dedos al terminar su comida.
No había conocido a alguien tan interesante en siglos.

🎆🎆🎆🎆

- ¿Estás segura? - Preguntó Vaggie con sorpresa, aún no podía creer lo que Charlie le había dicho.

La rubia siguió sonriendo, sus manos detrás de su espalda agachándose ligeramente para quedar frente a frente con ella.

- Claro que sí. Tu misma lo dijiste la otra noche, Vaggie - Parecía que estaba disfrutando su sorpresa - Debería dejarte dar las órdenes de vez en cuándo. Así que, tú vas a dar el entrenamiento hoy, sin instrucciones mías.

Se paró derecha, y sonrió aún más.

- Tú mandas.

Por hoy.

Vaggie asintió, mirando a su alrededor a las demás, para comenzar a dar instrucciones. Podía sentir la mirada de Charlie sobre ella a su lado. Pensó que se iría como las demás veces que la dejaba a cargo, teniendo algo más que hacer. Pero ésta vez no fué así. Charlie no tenía algo más que hacer, ella simplemente quería verla tomar el mando como lo había dicho.
Aún así, Vaggie seguía siendo solamente la teniente, así que de vez en cuándo volteaba hacia Charlie para buscar la aprobación de algún ejercicio, llevándose con ella una mirada intensa de Charlie, y una sonrisa. Charlie no se estaba molestando en ver a su alrededor, estaba inmersa en la forma en que Vaggie les daba órdenes a las demás.
Finalmente, antes de que acabara el entrenamiento, Charlie se acercó a ella, poniendo una mano sobre su hombro.

- Bien hecho, teniente - Susurró a su oído, antes de volver a tomar el mando y hablar en voz alta a las demás - ¡Okay, chicas. El entrenamiento terminó! ¡Estuvieron perfectas! ¡Pueden ir a descansar ahora!

Cuando comenzaron a irse, Charlie se volvió hacia ella, dejando de lado la sonrisa que le estaba dedicando a las demás para volver a esa expresión... Intensa.
Vaggie estaba empezando a creer que había descubierto una nueva Charlie. Y no se quejaba de eso.

- Déjame adivinar - Le dijo antes de que pudiera decir algo, con los brazos cruzados - ¿Un café?

- En realidad, tengo una nueva tarea para tí - Sonrió.

Vaggie pareció sorprenderse, Pero rápidamente asintió, decidida a seguir sus órdenes.
Se veía tan linda cuándo hacía eso.

- ¿De qué se trata?

- Mi papá quiere conocer a mi segunda al mando - Miró hacia otro lado con fastidio - He intentado evadirlo lo suficiente, creo que ahora puedo confiar que saldrá bien.

- Oh... ¿Lucifer? ¿El líder de los serafines? - No pudo evitar sentirse nerviosa, al mismo tiempo que honrada.

- Sí, no te preocupes - Sonrió, indicándole que la siga a la salida - Sólo quiere saber que todo esté yendo bien, luego serás libre.

- Suena como una misión peligrosa - Rió, lo que hizo que Charlie riera también - Pero sabes que acepto.

- Sabía que lo harías - Sonrió.

Vaggie tuvo que contenerse para no decir lo que estaba pensando.

Haría cualquier cosa que me pidas.

..... Oigan.
Estem, no sé como preguntarlo pero...
¿Quieren que la historia incluya escenas +18?
Pena no me da escribirlas JAJA y vamos a ser sinceros, ellas se pondrían muy locas JAJA pero no sé si quieren leer eso o sólo centrarnos en la Historia.

Bueno, si no tomaré su silencio como un "no gracias" y seguiré con la historia JAJA.
Muchas gracias por leer!! Byeee

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