Mire sus ojos una vez más, aquellos bonitos ojos marrones que se veían perfectos con ese brillo que tenía, baje mi mirada a sus labios, realmente quería besarla, sentir sus labios, la suavidad de ellos..
Pongo una de mis manos en su nuca, y sin pensarlo tanto la bese, algo que realmente anelahaba pero que no quería admitir tampoco. Sus labios eran tan suaves, que amaría poder besarlos una y otra vez sin cansarme. Elle me correspondió, algo que tampoco me esperaba y más de ella, pero se ve que también lo anhelaba tanto como yo.
Mis manos viajaron a su cintura y la acaricie, sus manos fueron a mi cuello, y me atrajo más hacia ella, puse una de mis manos en su espalda y la empuje para que pudiese estar más pegada a mi. El beso se volvía más frenetico y demandante.
Me levante de mi silla con ella en mis brazos, y la senté en mi escritorio, mis besos bajaron a su cuello, sintiendo su tibia piel.
— Jeon... —murmura ella
— Shhh —murmuró cerca de sus labios— Se que también lo quieres, lo puedo notar en tus ojos... —sonreí— ¿oh me equivoco, linda?
— Y si, y si nos ve alguien así, que pensaran de mi? —dice mirándome a los ojos
— Nada —negué con la cabeza— Eres mi esposa —le doy un pico— Y tampoco les conviene hablar mal de ti, ¿aun no te quedo claro con quien estas? —beso nuevamente sus labios
—Mmmm —sonríe y pasa sus brazos por mi cuello— No, no me quedo claro con quien estoy, ¿me lo recuerdas?
Tengo que admitirlo, me encanta cuando se pone así respondiéndome como yo lo hago, bese nuevamente sus labios pero con más ganas, recosté su espalda en el escritorio cuando de repente alguien entra a mi oficina, sin pedir permiso y interrumpiendo mi momento.
— Jefe, Jefe —grita
— ¿Ahora que? —digo molesto— ¿Porque no tocas la jodida puerta?, sabes que detesto que entren sin pedir permiso!
— Lo siento jefe, es que lo necesitamos ya, es Mark... —dice rápidamente
— ¿Que le paso a mi hermanito!? —Sol se baja de mi escritorio, y va hacia estiben— ¡DIME QUE LE PASO! —grita
— Es dafne... Dafne se lo llevo —dice rápidamente
— ¡Lo sabia! —dije molest0— Trae tu lapto, quiero que llames ya a sebastian, le puse un chip rastreador a su celular y a su camioneta. No me interesa que este haciendo Sebastián, lo traes ya mismo! —ordene
— Si jefe —y salió de la habitación
— JUNGKOOK DIME QUE ESTA SUCEDIENDO PORQUE NO ENTIENDO ABSOLUTAMENTE NADA —grita sol
— Escuchame bien —la tomo de la cintura, y pongo una de mis manos en su rostro, limpio las lágrimas que indudaban sus hermosos ojos. — Traeré a Mark, lo prometo. —beso su frente— Quedate aquí
— No, no pienso quedarme aquí sin hacer nada, voy contigo.
— Te dije que no, voy a ir yo presencialmente, traeré a Mark y dafne. —la miró a los ojos— Puede pasarte algo, y no puedo cuidar a los dos al mismo tiempo. No se si dafne tiene a gente a su favor, todo esto paso de sorpresa. —acarició su mejilla— Confía en mi, te lo traeré y todo va a estar bien. —bese su frente una vez más y salí de mi oficina.
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— Llegamos jefe —dice estiben y para el coche— La lapto marca que es acá
— Perfecto —me baje del coche
El lugar era una casa abandonada claramente, algo típico de una principiante, teniendo más lugares, más lejos y lo trajo en el lugar donde todo mundo pensaría. Me equipe bien, y seguro entre a la casa abandonada, al abrir la puerta se escucho un chirrido, como de las películas de terror.
— Ve arriba estiben, tu ve por la planta baja y yo iré al sótano —ordene y cada uno fue por el lugar que le indique.
Al bajar al sótano divice qué la luz estaba prendida, ¡bingo! Dafne no daba más de aprendiz, realmente se hubiera forzado un poco más a hacer esto. Me lo deja muy fácil.
Al bajar las escaleras completamente pude ver al pequeño Mark, estaba asustado.
— Kook —grita el pequeño, algo que no me favoreció del todo.
Veo como Dafne lo agarra, y le apunta en la cabeza, y yo la apunto a ella.
— Deja al niño, el no tiene nada que ver en esto dafne. —dije seriamente— Tu misma sabes de lo que soy capaz.
— Si el no vive, su hermanita no estará muy contenta contigo. ¿Verdad? —se ríe
