Pat caminaba con una sonrisa, una bolsa de regalo en la mano. Había planeado sorprender a Phupha con algo especial, pensando en cómo podrían pasar la tarde juntos antes de irse en la noche.
Sin embargo, su felicidad se desvaneció cuando escuchó sonidos suaves provenientes de una habitación cercana.
Se acercó sigilosamente y, al asomarse, vio a Phupha y Tian, sus labios unidos en un beso.
Cada movimiento de ellos parecía estar cargado de una intimidad profunda, y Pat sintió un dolor punzante en el pecho al ver cómo Phupha lo seguia besando.
En un instante, recordó todas las palabras que Tian le había dicho, las acusaciones de que Phupha solo lo había usado para su propio placer y que todos esos momentos felices habían sido una farsa.
Con la angustia apoderándose de él, Pat sintió como si el suelo se desmoronara bajo sus pies.
Sin poder soportar el dolor, dejó caer la bolsa de regalo, que se estrelló contra el suelo y se abrió, mostrando su contenido disperso un pequeño oso con un corazon y una carta que le había escrito plasmando su amor.
El regalo que había traído, lleno de intenciones sinceras y promesas, ahora yacía en el suelo como un cruel recordatorio de lo que había creído que era puro y sincero.
Pat dio un paso atrás, las lágrimas llenando sus ojos mientras la realidad lo golpeaba con fuerza.
Giró lentamente sobre sus talones y se alejó, el corazón roto resonando con cada paso que daba.
Su amor, una vez esperanzador y vibrante, se desvanecía en la tristeza más profunda, mientras la imagen de Phupha y Tian juntos permanecía grabada en su mente.
Sin pensarlo dos veces corrió hacia su habitación donde estarían los chicos ayudándolo a guardar sus cosas.
Cuando entro vio a Korn y Wai cerrando la última maleta antes de notarán su presencia.
¿Que te paso Pat?- pregunto Korn de inmediato viendo a su mejor amigo con lágrimas en los ojos
Vámonos- dijo Pat intentando controlarse viendo a sus amigos
Pero pensé que quería pasar más tiempos con Phupha- dijo Wai viendo a Pat
Por favor, vámonos- dijo con voz baja y rota
Korn y Wai se miraron antes de asentir lentamente, ambos sabían que algo malo había pasado.
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Phupha corría por los pasillos del edificio, su mente a mil por hora, cada pensamiento girando en torno a la necesidad desesperada de encontrar a Pat. La culpa lo atormentaba; se sentía estúpido por haber caído en las provocaciones de Tian, por haber intentado demostrar que ya no sentía nada, cuando en realidad su amor por Pat seguía intacto.
Soy un estúpido- ensaba una y otra vez mientras llegaba a la habitación de Pat.
El corazón le latía con fuerza, temiendo que su dulce novio se hubiera ido para siempre.
Cuando llegó a la puerta de la habitación, sintió una chispa de esperanza al escuchar ruidos provenientes de dentro.
Sin dudarlo, abrió la puerta de golpe, solo para encontrar a uno de los betas recogiendo las sábanas.
¿Dónde están?- preguntó Phupha con desesperación, su voz temblando de ansiedad mientras miraba al beta.
Se fueron, jefe, acaban de subirse al automóvil- respondió el beta con un tono de preocupación.
Phupha sintió como si el suelo se desmoronara bajo sus pies. Sin perder un segundo, comenzó a correr de nuevo hacia la entrada, con la esperanza de que aún pudiera alcanzarlo. Pero cuando llegó, vio a LongTae y Sound en la entrada, y la verdad se hizo evidente de inmediato.
Llegas tarde, se han ido- dijo LongTae sin siquiera mirarlo, su tono era una mezcla de enojo y coraje.
Phupha miró el camino, notando la leve capa de tierra que indicaba que los coches se habían ido hacía un tiempo. La desesperación lo invadió y gritó:
¡Aún lo puedo alcanzar, voy a tomar uno de los carros!- dijo viendo a su mejor amigo
Observó a LongTae mirándolo con enojo, como si supiera de la estupidez que había hecho.
Sin embargo, antes de que pudiera moverse, Sound lo detuvo con una voz grave.
Jefe, solo quedan dos y no tienen gasolina- dijo Sound con una mirada preocupada.
La frustración y la desesperación llenaron a Phupha mientras se volvía hacia Sound.
¿Y los demás?- gritó enojado, el rostro contorsionado por la angustia.
Se la llevaron los demás chicos para las rondas- respondió Sound, viendo a Phupha con pena.
Phupha se quedó allí, sintiendo un vacío en su pecho, su corazón latiendo desbocado. Había llegado demasiado tarde.
Pat se había ido, y todas las oportunidades para enmendar sus errores se habían esfumado. Desesperado, miró el camino vacío, deseando que hubiera algo más que pudiera hacer.
Su mente, atrapada en la culpa y el dolor, lo dejó inmovilizado mientras la realidad de su pérdida lo envolvía en una tristeza abrumadora.
Tarán les gusto? Opiniones! Se nos viene fuerte la situación Nos vemos en la próxima actualización Love Is Love
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