Capitulo 21

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La luz del sol comenzaba a filtrarse a través de las cortinas, tiñendo la habitación con un suave resplandor dorado. Pat se movía lentamente, sintiendo el peso cálido y reconfortante de su alfa, descansando sobre él.

Esa sensación le llenaba de paz, y una sonrisa se dibujó en su rostro mientras permanecía en ese estado intermedio entre el sueño y la vigilia.

Con delicadeza, comenzó a girar su cuerpo, acomodándose de modo que su rostro quedara justo frente al de Phupha.

Al observarlo, su corazón se llenó de ternura. Phupha lucía tan tranquilo y sereno, con los labios entreabiertos y una expresión de calma que le recordaba por qué se había enamorado de él.

Su mano se movió instintivamente hacia la mejilla de su alfa, acariciándola suavemente.

Espero que nuestros cachorros salgan tan guapos como tú-murmuró Pat, su voz casi un susurro, como si no quisiera romper la magia de ese momento.

Sus palabras parecieron flotar en el aire, cargadas de amor y sueños compartidos.

Fue entonces cuando Phupha empezó a abrir lentamente los ojos, su mirada aún nublada por el sueño.

Al enfocar su vista, se encontró con la sonrisa de Pat, lo que hizo que su corazón se acelerara.

Nuestros cachorros saldrán hermosos-respondió con voz somnolienta, haciendo que el rostro de Pat se iluminara con una sonrisa más amplia.

Buenos días, amor- dijo Pat, sintiendo cómo Phupha lo apretaba más contra su cuerpo, como si no quisiera dejarlo ir.

Buenos días- murmuró Phupha, inclinándose para darle un beso rápido, un roce suave que dejó a Pat con un cosquilleo en los labios.

Sin embargo, el recuerdo de que ese sería el último día que despertarían juntos así se posó como una sombra en el ambiente.

Pat notó el cambio en el ánimo de su alfa, la ligera tensión que se había instalado entre ellos.

Con un suspiro, se aventuró a romper el silencio.

Puede que sea nuestro último día juntos, pero no olvides que siempre vamos a hablar por llamadas y videollamadas. Venderé en las vacaciones con Korn y Wai, y solo me falta un año para terminar la universidad. Después, podremos vivir juntos- dijo viendo al mayor

Phupha lo miró sorprendido, como si las palabras de Pat le hubieran dejado sin aliento.

¿Estás dispuesto a vivir conmigo?, ¿En este lugar? preguntó, su voz llena de incredulidad y esperanza.

Sí- respondió Pat con una sonrisa brillante- No me importa el lugar, mientras estemos juntos formando una familia- dijo con una enorme sonrisa

La sinceridad en sus palabras llenó la habitación de un amor palpable, un compromiso que ambos habían soñado.

Phupha sonrió, su corazón rebosante de amor.

Te amo demasiado, eres lo mejor que me ha pasado en esta vida- declaró, y Pat sintió como si el mundo se detuviera en ese instante.

Yo también te amo demasiado, y también eres lo mejor que me ha pasado- contestó Pat

Sintiendo que esas palabras no eran solo un intercambio; eran un lazo que los unía aún más.

Pero la realidad de su situación comenzó a hacerle eco en la mente, y sabía que no podían perder tiempo.

Sabes deberíamos bañarnos para aprovechar el día antes de que anochezca- dijo Pat viendo a su alfa

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