Hoy tuve un sueño, aunque no estoy seguro de si era realmente mío. No podía ver mi propio rostro, pues no había espejo alguno que reflejara mi ser. Me sentía solo, abandonado, mientras el eco de múltiples voces resonaba en mi mente, llamándome con insistencia a regresar. ¿Estaban realmente dirigidas a mí? No lo sé. "¡Jefe! ¿Dónde estás?", clamaban desesperadas. "¡¿Por qué nos abandonaste?!", insistían con un tono desgarrador. Y yo, sumido en la confusión, respondía con un grito lastimero: "¡No lo sé!". Entonces, el silencio se abatió sobre todo, llenándome de un miedo profundo y desolador.
Delante de mí apareció una puerta majestuosa, adornada con un diseño celestial. En su superficie, un árbol de ramas frondosas cobijaba a dos figuras que reposaban plácidamente bajo su sombra, emanando una sensación de paz y refugio. Aunque la duda me invadía, algo en el interior de esa puerta me llamaba con una fuerza irresistible. Finalmente, la abrí, despacio, casi temeroso, pero lo hice.
Al cruzar el umbral, me encontré en una vasta habitación, engalanada con objetos de una elegancia sin igual y de un valor incalculable. En el suelo, una niña de cabello azabache jugaba con una casa de muñecas, visiblemente desgastada por el paso del tiempo. A su alrededor, libros y hojas de papel se encontraban esparcidos, sus páginas llenas de inscripciones misteriosas. Me acerqué a la niña, y con una voz serena y llena de ternura, ella me dijo: "Viniste por mí... sí, lo hiciste".
Luego, Bell despertó. Y entonces recordé: yo no puedo soñar; era el sueño de Bell... yo soy solo un doble.
Durante los últimos días he estado inmóvil físicamente, pero en la mente de Bell soy como un dios, capaz de viajar a cualquier lugar y en cualquier momento, aunque limitado a sus recuerdos. No está tan mal; ha sido fascinante explorar sus vivencias. Mi recuerdo favorito, sin duda, es el más reciente: en esa torre del reloj, todo era magnífico. Ese paisaje sublime, esa sonrisa encantadora... Parece que me desvío del tema. En realidad, no hay un tema en particular. Solo hablo por hablar.
¿Qué más puedo decir? Cuando luchábamos contra el silverback, tenía el control del cuerpo de Bell. Mi dominio era tan absoluto que creo que, si lo hubiera deseado, podría haber detenido su corazón con un simple pensamiento. ¿Si pensaba en dejar de sentir dolor, lo habría logrado? Reflexionando más, me doy cuenta de que poseo vastos conocimientos en biología, medicina, matemáticas y lingüística. Bell parece ser un completo ignorante en esos campos. Tal vez podría ayudarlo con eso.
¿Por qué tengo esos conocimientos? ¿Y por qué Bell no los tiene? Lo más probable es que sea porque yo nací a partir de una habilidad. Podrían ser los conocimientos de nuestra diosa Hestia... Sí, debe ser eso.
Me pregunto cómo sería ser una persona.
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Danmachi: Doppio Bell
FanfictionTodo va como en la historia principal, a excepción de una cosa, el protagonista. Bell Cranel un chico de 14 años, con Heterocromía, su ojo derecho Verde Lima y el izquierdo rojo carmesí, muy fantasioso e idealista, que siempre a sufrido de dolores...