𝘼𝙢𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙮 𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖𝙧𝙩𝙚★;....ᴋɪᴅᴅᴠᴏᴅᴏ

010★

—Danna★

Estábamos todavía en el parque de juegos.

Me había subido a un juego con los chiquillos pero el David no sé quiso subir.

Sali con una bolsa de palomitas del juego mientras me venia riendo.

Vi que estaba sentando solo y fui donde el y me senté a su lado.

—¿Que paso?—pregunte mientras me comía mis palomitas.

—¿Que crees? Me dejaste solo.—se cruzo de brazos.

—Pero bobo,te dije que te subieras y no quisiste.—

¿Quieres que te pida perdón de rodillas o ke?

—Ay,si ya perdón.—pidio perdón el.

Me abrazo por la cintura poniendo su cara en mi hombro y yo hize lo mismo.

—Eri' enojón—me rei.

Se separó de mi y me dió un piquito haciéndome sonreír.

—Quieres?—pregunte poniéndole la bolsa de palomitas casi en la jeta.

Puso su mano adentro de la bolsa y casi las saca todas el conchuo'.

Mire la bolsita casi vacía y lloriquie.

—Perdon!—se rió mientras tenía las palomitas en la boca.

Goloso.

—Me las compro el Esteban,ese nunca me compra nada.—me rei.

Malo que webio para comprarmelas pero las compro.(Lo oblige)

Deje la bolsa a un lado y me quedé mirando todos los juegos.

Ya era tarde,no había casi nadie solo estábamos nosotros y como 2 personas más.

Mi brazo con el del David estaban rozando y de vez en cuando nuestro dedos se rozaban.

Se que el no tomaría la iniciativa así que ¿Por qué no lo haría yo?el siempre la ah tomado.

Agarre su mano entrelanzando nuestros dedos.

Sonrei al ver cómo su mano era más grande que la mía.

—Viste esos panditas?—dije mientras apuntaba en puesto con unos pandas medianos.

—Quiere uno?—pregunto y asentí.

—Vamo'—dijo parándose aún con nuestras manos entrelanzadas.

Caminamos hasta el puesto.

Era una chica,con una cara de sueño.

Nos dijo que el juego era que tenía que tirar una pelota y votar unas botellas.

—Son 3 oportunidades.—aviso ella.

Pero creo que la suerte no iba del lado del David.

Lo hizo dos veces y las dos veces se le fue la pelota para el lado.

—A mierda!—se frustró.

—Esta es la última oportunidad.—dijo la chica bostezando.

El David tiro la pelota y está hizo que todas las botellas cayeran.

El David sonrió y yo lo abraze.

—Tome su peluche!—lo saco de dónde lo tenía colgado.

Me pasó el peluche y sonreí al tenerlo en mis manos.

Se puso a mi altura mirándome a los ojos.

—Graciass,muak!—le deje un beso en la punta de la nariz.