Capitulo 12: Más allá del Éxito

3 1 0
                                    

Alicia: Calculé dos horas, llegué al cuarto - Te divertiste? -Reí

Roberto: No le contesté, estaba molesto por lo que hizo. Me levanté e iba saliendo del cuarto.

Alicia: Tú no te vas a ningún lado. Me quité la ropa y ella me quedó mirando. Vamos a bañarte. Lo jale de la mano y le quité la ropa, lo bañé y, mientras lo secaba, le pregunté - ¿estás molesto?

Roberto: ¿ qué, tú piensas que estaré feliz por dejarme con la loca de Keana?

Alicia: Así que si estás enojado. - acaricié su pecho

Roberto: Alicia, no lo hagas. Sabes que estoy molesto contigo. Me abandonaste con esa loca; casi intenta violarme.

Alicia: Ah si? y si hago esto - empecé a besarle el cuello.

Roberto: Umm, no, no lo hagas. Esto es... umm... ahh.

Alicia: Ven, vamos a dormir. Lo acosté y me subí encima de el. Lo abracé mientras nos quedábamos dormidos.

Así pasamos nuestra primera noche juntos, tocándonos y besándonos, pero nada sexual. A la mañana siguiente, le hice el desayuno y se lo llevé a la cama. Nos sentamos a comer y luego salimos a comprar los implementos para la reunión y algunas cosas para nosotros.

Alicia: Oye, quiero un helado

Roberto: claro, pide lo que quieras.

Alicia: En eso, Keana apareció y le dio un beso en la boca a Roberto. Yo solo bajé la mirada. - Oye, ya no quiero el helado.

Roberto: ¿Y qué haremos con el helado?

Alicia: No sé, cómetelo tú. No quiero nada - dije molesta

Roberto: Ya vámonos para el hotel.

Alicia: OK, pero no me toques.

Roberto: ¿Por qué? ¿Qué hice yo?

Alicia: Ella te besó, hueles y sabes a ella.

Roberto: No me has probado. Además, ya me comí un helado de chocolate con menta.

Alicia: No quiero que me toques, ¿me oyes?

Roberto: Umm, OK. Vamos para el hotel.

------------------------

R: Alicia, tenemos que bañarnos. Ven, hay que ahorrar tiempo.

A: No, yo ya lo hice. No me digas así.

R: ¿Cómo, Alicia? Pero es tu nombre.

A: Ash, olvídalo. Ve a bañarte.

Roberto: Me fui a bañar, pero había dejado mi toalla en mi cama. Así que salí del baño desnudo y caminé despacio hasta el ropero para buscar mi ropa.

Alicia: ¡Qué! ¿Qué estás haciendo?

Roberto: Buscando ropa, ¿por qué?

Alicia: Estás desnudo.

Roberto: Ah, sí, es que se me quedó la toalla. Solo estoy buscando la ropa para la reunión. ¿Qué crees que debo ponerme, este de color negro o este azul?

Alicia: Dios, no hagas eso. No puedo verte así. Ponte cualquiera. Salí del cuarto.

Roberto: Jajajaja, se puso roja. Me vestí y aliste todo. Faltaba media hora y llamé a Alicia: - Te necesito en el cuarto ya.

Alicia: Dime, ¿qué pasa?

Roberto: Nada... bueno, sí. ¿Estás lista para la reunión?

Alicia: Sí, oye, te ves muy bien.

Roberto: Oh, gracias. Tú también - le guiñé. Bueno, debemos irnos. Sabes que dirigirás otra vez, ¿verdad?

Alicia: Sí, lo sé. Llegamos puntuales. Yo empecé a explicar paso por paso. Cuando terminé, todos aplaudieron. Keana le dio un beso a Roberto delante de todos.

Roberto: La alejé y salí de la sala. Me encerré en el auto y empecé a llorar. ¿Por qué? La única que siempre me daba besos o hacía alguna muestra de cariño era María. Desde pequeña siempre lo hacía, y me hizo recordarla...

Alicia: Llegué al auto y toqué la ventana.

Roberto: Bajó la ventana, pero no me miró. - Dime.

Alicia: Roberto, ¿estás bien? Podemos ir a casa. Ya terminó la reunión.

Roberto: OK, sube.

Alicia: No llores, no me gusta verte así. Me subí al coche.

Roberto: No importa. Dime, ¿cómo quedó la reunión?

Alicia: Nos dieron el contrato. Ganaste millones de dólares de nuevo. Felicidades.

Roberto: Oh, qué bien. Haces un excelente trabajo.

Alicia: Acabo de decirte que ganaste muchos millones. Y solo me dices "Bueno"? - Le levanté la mirada y le pregunté- ¿Qué pasa?

Roberto: Es que... - empecé a llorar. - La única que siempre me daba besos o hacía alguna muestra de cariño era María. Desde pequeño siempre lo hacía, y me hizo recordarla.

Alicia: Lo sé, pero ahora me tienes a mí. Yo no te voy a dejar solo. Vamos a casa

Roberto: Gracias... Llegamos al hotel, recogimos todo, regresamos a Miami, y cuando íbamos llegando, vi el carro de Andrés.

Alicia: Llegamos y vi un carro. No le pregunté a Roberto. Pensé que era su abogado. Llegamos y toqué la puerta. Lo primero que veo al abrir es un chico muy sexy con los ojos verdes. Eran hermosos.

Por Siempre Tú "Más Allá Del Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora