Por Siempre Tú "Más Allá Del Amor"

Capitulo 18: Conflictos y Nuevos Comienzos

Andrés, después de una noche agitada con su amante en un motel, regresó a casa completamente borracho. Entró tambaleándose, el olor a alcohol impregnando el aire. No dejaba de llamar a Alicia, su voz arrastrándose entre gritos y murmullos incoherentes.

Alicia, preocupada y temerosa, salió a ayudarle. Cuando llegó al pasillo, Andrés la agarró bruscamente, sus manos temblorosas intentando sujetarla. En su estado de ebriedad, su comportamiento se volvió agresivo; sus intenciones se hicieron claras cuando intentó forzarla. Alicia gritó y trató de apartarlo, pero él no cedió.

Roberto, que estaba en otra parte de la casa, escuchó el tumulto y el llanto de Alicia. Al llegar a la escena, vio a Andrés intentando violar a Alicia. Sin pensarlo, Roberto lanzó un puñetazo a Andrés, derribándolo al suelo. Andrés, aún borracho, intentó levantarse, pero Roberto, recordando su amenaza de que Andrés pagaría caro si lastimaba a Alicia, lo golpeó nuevamente, manteniéndolo en el suelo con puñetazos furiosos.

Alicia, asustada y temblando, rogó a Roberto que se detuviera. Le decía que Andrés estaba borracho y que no era el momento de pelear más. Roberto, sin embargo, continuó golpeando a Andrés hasta que quedó exhausto. Finalmente, se detuvo, pero el daño ya estaba hecho.

Roberto, al escuchar el llanto de Alicia y verla tan afectada, la tomó en sus brazos y la llevó a su cuarto. Alicia, sintiéndose sucia y vulnerable después del ataque, le pidió a Roberto que la ayudara a bañarse. Roberto, preocupado por ella y queriendo aliviar su angustia, aceptó. La acompañó al baño, dispuesto a brindarle el apoyo que necesitaba en ese momento tan doloroso.

Roberto ayudó a Alicia a entrar en la tina, llenándola con agua tibia para que pudiera relajarse. Mientras ella se acomodaba en el agua, temblando y llorando, Roberto trató de calmarla, hablando en un tono suave y tranquilizador.

Alicia, aún sollozando, le confesó a Roberto que era virgen y que se sentía muy lastimada físicamente, no solo por el ataque, sino también por el estrés de la situación. Roberto, conmovido por su dolor y angustia, trató de ayudarla a relajarse. Le ofreció un suave masaje en los hombros y la espalda, esperando que el contacto la ayudara a sentirse más tranquila.

Roberto mantuvo sus movimientos cuidadosos y respetuosos, intentando brindarle un poco de consuelo en medio de su dolor. A medida que pasaba el tiempo, Alicia comenzó a relajarse un poco más, el calor del agua y el masaje aliviando algo de su tensión. Roberto, preocupado y queriendo ayudar, continuó prestando atención a las señales de Alicia, asegurándose de que se sintiera segura y cuidada.

Aunque Alicia comenzó a sentirse algo mejor, la angustia de la experiencia seguía presente. Roberto, al darse cuenta de que solo podía ofrecer apoyo emocional y físico en ese momento, se mantuvo cerca de ella, listo para ofrecer cualquier ayuda que pudiera necesitar

Roberto ayudó a Alicia a salir de la tina, secándola suavemente con una toalla. La vista de Alicia aún temblando y con lágrimas en los ojos conmovió a Roberto. Con cuidado, la ayudó a vestirse con una bata cómoda y luego la acostó en la cama junto a él. El silencio en la habitación era pesado, pero Roberto estaba decidido a brindar el consuelo que Alicia necesitaba.

Alicia, más relajada pero todavía abrumada por lo sucedido, miró a Roberto con una expresión de duda. Finalmente, reunió el valor para preguntar: "¿Qué somos tú y yo, Roberto? ¿Es esto un noviazgo o solo una amistad?"

Roberto la miró con sinceridad y dijo: "Realmente no tenemos una etiqueta específica. Pero si pudiera, me gustaría tenerlo todo contigo. Quiero que sepas que mis sentimientos por ti son profundos y reales."

------------------------

Al día siguiente, mientras Alicia y Roberto estaban en casa, la puerta se abrió de golpe y Sofía entró furiosa. La tensión era palpable cuando Sofía se acercó a Alicia y Roberto.

Sofía, con voz temblando de enojo, acusó: "Así que esto era un plan para separarme de Roberto y quedarte con él, ¿verdad? Solo querías sacarme de la relación."

Roberto, cansado de las acusaciones sin fundamento, le respondió con firmeza: "No voy a escuchar más tonterías. Si no te vas, te haré otra demanda."

Sofía, enfurecida, se volvió hacia Alicia y le dio una bofetada, acusándola de ser una "gata rompe hogares." Alicia intentó defenderse, pero Roberto la detuvo antes de que pudiera reaccionar más. Con determinación, agarró a Sofía y la sacó de la casa.

Alicia, herida por los recientes acontecimientos, se sintió derrotada y deseaba estar sola. Sin embargo, Roberto se acercó a ella con un tono más suave: "Sé que estos días han sido difíciles. Para distraernos de todo esto y por algunos temas de trabajo, creo que sería bueno que nos tomáramos un tiempo y fuéramos a Italia."

Alicia, aunque aún triste, se sintió aliviada al escuchar la propuesta. Italia era un lugar que siempre había querido conocer. Sonrió débilmente al pensar en la oportunidad de escapar, aunque fuera solo por un tiempo.