Epílogo

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La Carga del Deber

Años después de los eventos que cambiaron su vida, Alicia fue condecorada con la Medalla al Mejor Agente, un reconocimiento a su valentía y habilidad al capturar a uno de los mafiosos más temidos del mundo: Roberto. Aunque el logro era significativo, el momento estaba cargado de una tristeza profunda para Alicia, quien había perdido a su compañero Andrés en el proceso. La medalla, en su mente, no era solo un símbolo de éxito, sino también de la dura realidad de las vidas que se perdieron en la lucha contra el crimen.

Durante la ceremonia, Alicia compartió su medalla con los familiares de los agentes que también murieron en aquella operación, incluyendo a Andrés. Sus palabras de agradecimiento fueron un reflejo de su compromiso con la justicia y su dolor por la pérdida. A pesar de los elogios y el reconocimiento, el peso de la tragedia seguía presente en su corazón.

El jefe de Alicia, reconociendo su sacrificio, le felicitó por su valentía y el impacto positivo que tuvo al erradicar un gran mal. Aunque el final no había sido el que todos esperaban, el trabajo de Alicia había sido crucial para desmantelar una operación criminal extensa y peligrosa. Alicia, agradecida, se despidió y salió de la ceremonia.

Con el corazón pesado, Alicia se dirigió al cementerio. Allí, compró dos ramos de flores, uno para Andrés y otro para Roberto. Se arrodilló frente a las lápidas, sintiendo una mezcla de tristeza y amor.

Dejó el ramo para Andrés, su querido compañero y amigo, y luego se dirigió a la tumba de Roberto. Aunque su misión había sido atraparlo, y su relación con él había sido complicada, Alicia había llegado a enamorarse de él. Mirando la placa, le susurró al viento:

—De seguro me odias, pero la realidad es que sí me enamoré de ti. Lástima que nuestra historia no podía ser realidad. Te amo, Roberto.

Besó la placa con ternura, y con una última mirada llena de recuerdos y dolor, se levantó para salir del cementerio. Con cada paso que daba, dejaba atrás los momentos hermosos que había compartido con Roberto, junto con el sufrimiento que había atravesado para cumplir con su deber.

Alicia se marchó con la determinación de seguir adelante, llevando consigo el legado de Andrés y el amor que alguna vez sintió por Roberto. La medalla que llevaba con orgullo no solo era un testimonio de su éxito, sino también un recordatorio del sacrificio y la complejidad de su trabajo en el mundo del espionaje y la justicia.

FIN.

Por Siempre Tú "Más Allá Del Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora