Capitulo Final: ...

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Después de varios meses, Alicia y Roberto se habían adaptado a su nueva vida en España. Aunque algunos de sus amigos se habían alejado, ellos seguían asistiendo a fiestas y disfrutaban de su tiempo juntos. A pesar de que la vida parecía haber retomado su curso, había una tensión sutil que se mantenía en el aire.

En una elegante fiesta que Roberto había organizado para celebrar el éxito de su nuevo proyecto, Alicia notó algo inquietante. Entre la multitud de invitados, alcanzó a distinguir a una figura familiar en la esquina del salón. Era Andrés, que parecía estar observándolos a distancia. Cada vez que Alicia lo miraba, Andrés se movía a otro rincón, como si intentara mantenerse en el borde de la situación sin ser visto claramente.

Alicia compartió su preocupación con Roberto en un momento tranquilo de la fiesta. Él, al escucharla, mostró una expresión de sorpresa pero rápidamente la tranquilizó.

R: "No te preocupes, Ali. Si Andrés está aquí, no tiene que afectarnos. Estamos bien y tenemos una vida nueva y feliz."

Alicia asintió, aunque no podía evitar sentir un escalofrío. Los recuerdos de su tiempo con Valeria aún la afectaban, y la presencia de Andrés le hacía revivir esas sensaciones incómodas. Roberto le dio un beso en la frente y le prometió que se encargaría de cualquier problema si surgía.

Con el tiempo, Roberto y Alicia lograron recuperar una sensación de normalidad en su vida. Sus días estaban llenos de pequeños momentos de felicidad: paseos por la playa, cenas románticas, y la compañía constante de su amor renovado. Roberto había demostrado ser un pilar sólido y amoroso para Alicia, y ella a su vez le devolvía ese amor con todo su corazón.

Una tarde, mientras caminaban por la playa, Alicia tomó la mano de Roberto con ternura. La brisa marina acariciaba sus rostros y el atardecer pintaba el cielo con tonos cálidos. Se detuvieron en un mirador, y Roberto se volvió hacia ella con una mirada seria pero amorosa.

R: "Alicia, todo lo que hemos pasado solo ha fortalecido lo que siento por ti. Nunca imaginé que podríamos superar tanto, pero aquí estamos. Quiero que sepas que mi amor por ti es incondicional."

A: "Yo también te amo, Roberto. Cada día contigo es un regalo, y estoy agradecida por cómo has estado a mi lado."

Roberto, con una sonrisa sincera, se arrodilló y sacó una pequeña caja de su bolsillo. Al abrirla, reveló un hermoso anillo de compromiso.

R: "Alicia, ¿quieres casarte conmigo?"

Alicia, con lágrimas de felicidad en los ojos, asintió. Se abrazaron y se besaron mientras el sol se ponía en el horizonte, sellando su compromiso y el final de una etapa difícil de sus vidas. El amor que habían construido y la fortaleza que habían encontrado en el uno al otro les prometía un futuro brillante y lleno de esperanza.

Sin embargo, este momento de tranquilidad era solo un sueño que Roberto anhelaba vivir. La realidad era mucho más dura y complicada de lo que ambos imaginaban.

Mientras Roberto estaba en su trabajo, Alicia y Andrés mantenían reuniones secretas. La aparente normalidad de su vida era solo una fachada para encubrir su verdadero propósito: eran agentes encubiertos de la CIA. Su misión era infiltrarse en el mundo de Roberto, quien estaba bajo investigación por tráfico de drogas, venta de armas ilegales, carreras clandestinas y trata de blancas a nivel internacional.

Finalmente, el día de la redada había llegado. Roberto, el hombre en el que ambos habían invertido tanto tiempo y esfuerzo, estaba a punto de asistir a una reunión internacional con los líderes de los crímenes que habían estado investigando. Era el día en que Alicia y Andrés finalmente podrían poner fin a su imperio de corrupción.

Alicia, siendo la agente de mayor rango en la operación, junto con Andrés y un equipo de agentes y policías, se prepararon para llevar a cabo la redada en el edificio principal donde Roberto y sus asociados estaban reunidos. Aunque habían intentado hacer la operación de manera sorpresiva, la seguridad de Roberto ya había recibido la alerta y los cabecillas comenzaron a huir, lo que llevó a un enfrentamiento a balazos con la policía y los agentes. Varios fueron heridos en el caos.

Alicia, sin embargo, estaba enfocada en capturar a Roberto. En su búsqueda, encontró a Andrés gravemente herido por un disparo en el muslo. A pesar de sus intentos por detener la hemorragia, Andrés le pidió que continuara la búsqueda para evitar que Roberto escapara. Alicia, con lágrimas en los ojos, se resistió a dejarlo, pero Andrés le prometió que estaría bien y le pidió que siguiera adelante. Lamentablemente, las promesas no siempre se cumplen.

Alicia avanzó hasta llegar a la sala principal. Allí, encontró a Roberto esperando frente al ventanal. Roberto había disparado a uno de sus asociados y ahora estaba sentado, con una expresión fría y calculadora, esperando a Alicia. Los agentes que lo habían acompañado fueron eliminados rápidamente por Roberto, dejándola a ella sola para enfrentar la situación.

Alicia le ordenó que bajara el arma y se rindiera, pero Roberto, con una risa maquiavélica, se burlaba de ella. Su arma estaba vacía y él se sentía invencible. En ese momento, se escuchó un disparo. Era Andrés, quien había logrado llegar hasta la sala a pesar de sus graves heridas. Con el último de sus esfuerzos, disparó a Roberto en el pecho. Ambos cayeron al suelo, y Alicia, desesperada, se dirigió a Andrés para intentar ayudarlo.

Pero era demasiado tarde. Andrés había perdido demasiada sangre y murió en los brazos de Alicia. Ella se lamentó amargamente, sintiendo la profunda pérdida y el dolor de no haber podido salvarlo. En ese instante, el sueño de un futuro feliz con Roberto se desvaneció, reemplazado por la dura realidad de su misión y las trágicas consecuencias que habían llegado con ella.

Por Siempre Tú "Más Allá Del Amor"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora