Las primeras nevadas llegaron acabando noviembre dejando la ciudad blanca pero con un toque romántico, la mejor época del año estaba llegando.Mar seguía recuperándose excelentemente y su final sería para el catorce de diciembre, en dos semanas más.
Walker estaba que no se podía aguantar más su sentimientos, siempre que la veía sentía que su corazón y estómago daban un vuelco increíble y se sonrojaba al máximo, y se le notaba por su pálida piel. Entonces decidió tener una pequeña charla con la nieve cayendo fuera de su casa. Se sentó sobre la nieve y veía caer los copos poco a poco que se enredaban en sus rizos dorados. Después se puso analítico, visualizó que los copos de nieve no eran iguales, jamás se podrían repetir.
Así como su chica. No había nadie que hubiera conocido con su mismo carácter luchador, su carisma, sus buenos chistes y su manera increíble de golpear. La sonrisa delicada que le dedicaba cada mañana al llegar a clases a su lado.
"y quién le dice que no al amor?"
Un día llegó a la puerta de su chica tocando casi desesperado por el nerviosismo, saldrían a The Edge a observar la ciudad, sentía un gran nudo en el estómago posarse mientras que la chica se concentraba en verse linda.
—Estás hermosa— le susurró Walker a su chica en el oído mientras la abrazaba a manera de saludo.
—Gracias, tú también estás muy guapo— dijo Mar muy sonrojada.
Caminaron hasta dar con Hudson Yards, Walker pagó sus pases y subieron más de 100 pisos en elevador hasta donde se encontraba el mirador, estaba solo. Mar estaba muy pero muy feliz de que lo tuvieran solo para ellos ya que podrían hablar de lo que quisieran y en voz alta sin que nadie los mirara raro.
—Que hermosa vista, nunca me canso de ella— dijo Mar viendo la ciudad señalando un poco el Pino Rockefeller.
—Yo tampoco— respondió el rubio mirando a la castaña.— Tu y yo tenemos algo pendiente—
—Ah si?— preguntó la chica algo confundida.
—Si, mira yo...— se tuvo que agarrar todo el coraje para hacerlo— cuando te conocí y te vi llegar al salón muy apurada y apenada, tratando de encajar en una ciudad prácticamente nueva y enfrentando bravucones como solo tú lo sabes hacer, me llamaste mucho la atención porque la mayoría aquí son muy diferentes, aburridas. Yo pensé que tú serías mi nuevo capricho pero no, te deseo más que nada en este mundo, no eres alguien que mis padres o yo pueda conseguirme fácilmente, por eso marcaste diferencia en mi vida porque nunca fuiste de nadie ni siquiera de tus padres. Me enamoré de ti porque demostraste tu verdadero ser desde el día uno, eres trabajadora, te esfuerzas y encima tratas de ser linda con la gente y tienes un carácter que te admiro mucho. Cuando me fui de tu casa sin avisar, me fui por cobarde, estaba asustado de arriesgarlo todo y perderte pero en el acto también lo hice. Eres mi Mar, y te amo más de lo que te imaginas. Cuando casi te pierdo en ese ring sentí que la vida se me iba, porque no me veo en un futuro sin ti en todos estás ahí. Si no te queda claro...— sacó un papel de su bolsillo— Te amo Mar, estoy enamorado de ti y te quiero en mi vida para siempre— sus últimos versos fueron en un español muy raro, pero se entendió su idea. Mar estaba sin palabras, al menos tuvo la satisfacción de no estar loca.
—Te amo mi güero. — lagrimeó un poco— Desde que soy una niña he pensado que no me merezco nada bueno, nada bueno de lo que me pasa puede terminar bien. Y pensé que contigo sería igual y casi tiro la toalla, pero luego me di cuenta que eres alguien por quien vale la pena luchar todos los rounds del mundo, yo me los cargaría con tal de estar a tu lado. El día de la fiesta que te fuiste me heriste pero ahora lo entiendo. Ya lo entiendo todo, ese día que nos besamos yo sentí de todo, y solo quería que te quedaras unos minutos más. Si tú te atreves al amor yo te sigo, no le diré que no. Las puertas ya no se van a cerrar jamás— declaró Mar y ambos se estaban viendo fijamente.
Porque el azul y el café se necesitan.
Ambos se besaron después de meses y meses de súplicas y suplicas y suplicas. Era un beso necesitado, porque ambos se necesitan como el aire que respiramos. Porque uno no se libra del amor, sólo lo transforma. Transformamos aquello que está a nuestro alcance y es nuestro deber hacerlo bien o mal, equivocarnos o arreglarlo. Walker la tomó de la cintura y ella de los hombros y se puso de puntillas, la nieve caía en el cabello de ambos, guardando el recuerdo de dos almas gemelas destinadas a estar juntas.
Porque así es el amor, te hace feliz y te da esperanzas.
[💙🩷]
JIJIIII
-M.A 08/08/2024
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Helpless | Walker Scobell
Fanfiction"Babe now you've got me helpless, look into your eyes and the sky is the limit" Ella era una chica algo... ruda, carácter fuerte y muy independiente, hacía tiempo que había llegado a los Estados Unidos a cumplir sus sueños. Él era muy terco y obst...