"Babe now you've got me helpless, look into your eyes and the sky is the limit"
Ella era una chica algo... ruda, carácter fuerte y muy independiente, hacía tiempo que había llegado a los Estados Unidos a cumplir sus sueños.
Él era muy terco y obst...
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Después de días de entrar en confianza con Mar pude prácticamente rogarle que me dejara ir a su combate y accedió, sólo que no me permitió estar en su esquina solo como público a lo cual también se unieron nuestros amigos, en cambio ahí estaban el entrenador y una amiga suya la mejor de todas según ella, ambas se conocieron en su país de origen y no han dejado el contacto y ahora la amiga de Mar estaba ahí en su esquina dándole ánimos y secando su sudor. Anunciaron que en la esquina roja estaba ella entró al ring con un semblante tenebroso y siniestro que casi nos deja callados de la impresión, sus brazos a pesar de ser delgados la línea de sus músculos se notaba y eso que ella no hacía ningún esfuerzo. Le pusieron la careta y los guantes y junto a eso parece que hizo una plegaria hasta que el réferi dio por iniciada la pelea. Ella esquivaba los golpes de la contrincante con agilidad y daba golpes a la careta y parecía enfurecida pero casi rabiosa. Soltaba golpes y defendía su rostro como si su vida dependiera de ello, en varias ocasiones el réferi la tuvo que jalar del brazo para mantenerla a raya ante su contrincante ya que incluso había veces que ni siquiera la rival podía atacar y solo cubría la cara. Por obvias razones, Mar ganó y todos fuimos a abrazarla pero nos interceptó su amiga la cual abrazó fuertemente y se decían cosas que yo no entendía. Después nos vio y le dimos un abrazo grupal y ella estaba más que exhausta.
—¿Estás bien? ¿no te pasó nada?— pregunté rápidamente sosteniendo su rostro cansado cerca del mío y nos dimos cuenta de la cercanía y nos alejamos lentamente.
—No te preocupes Walker, estoy bien en serio— me dio una sonrisa compasiva.
—Que buena pelea en serio— dijo Mason palmeándole el hombro lo cual casi borra mi sonrisa.
—Recuérdame no hacerte enojar— bromeó Leah a nuestro lado.
—Oye si, no queremos incomodar pero, ¿estás bien? parecía que la ibas a matar allá arriba—
—Un ajuste de cuentas por llamarlo de una forma— dijo Mar un poco más tranquila.
Había algo que me olía raro, y no me gustaba.
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Algo tenía que arruinar mi primer día en el ring después de tiempo, gracias señor.
Estaba calentando un poco antes de salir al gimnasio donde estaba el público, mi contrincante se me acercó al oído para envenenarmelo.
"a ver si no te desmayas del hambre tamalera"
Ah no, con mi comida de comfort no.
Por eso al salir al ring me dio casi que un ataque de ira y empecé a lanzar golpes casi ciegamente y no dejaba que se defendiera. Incluso el réferi se me acercó y me dijo que me tranquilizara que sólo era el primer combate de la temporada y fue cuando recobré un poco la cordura. El combate siguió normal y por unanimidad gané. Me sentía muy pero muy feliz.
Mujer guapa 1 - racista 0
Cosas de la vida.
Al ver la cara algo preocupada de Walker al ver lo exhausta que estaba me conmovió mucho. Su toque en mi rostro me llenó de algo en el pecho, como un aura rosa.
Ay no, no no y mil veces no.
No me puede gustar lo conozco hace poco, digo es lindo muy lindo y es muy amable y se preocupa por mi pero no me puede gustar, puede ser arriesgado y no me gustaría que por mis idiotas sentimientos perdiera al primer amigo que hice aquí. No ahora que por fin encuentro algo de equilibrio en mi mísera vida. Después de eso fui a las duchas del gimnasio a bañarme ya que me sentía híper maloliente y salí cambiada y un poco más cómoda y fuimos por helados. Todo estaba bien salvo con esos ojos azules que me ponían de rodillas.
Quizás el amor pueda ser de ese color, pero el azul también es el color de la tristeza.
