8.-"Pero desgraciadamente era una noche como esta, cuándo te encontré"

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Yo jamás sufrí, yo jamás lloré hasta que lo conocí

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Yo jamás sufrí, yo jamás lloré hasta que lo conocí. El siempre fue muy especial para mi, y lo es pero ya no como a mi me gustaría.

¿Lo amo? Es probable que sí.
Él era mi nuevo sueño.

Al pasar por tantas malas experiencias desde pequeña, desde las carencias hasta cuando casi no vuelvo a ver la luz del día, yo pensaba que él sería el final de todo eso y el inicio de una nueva etapa.

Hoy era un día triste, melancólica. Fue hace exactamente siete años cuando intentaron secuestrarme y decidí entrar al mundo del boxeo. Mamá no recordaba la fecha pero yo si, lo recuerdo todo muy bien. Yo tenía al rededor de unos ocho años cuando venía caminando de una tienda de abarrotes hacia mi casa, tenía mi jugo en la mano y no era consciente de los peligros que podía correr. Estaba en mi caminata cuando una camioneta negra sin placas se aproximó rápidamente hacia mi y de instinto de supervivencia comencé a correr, a lo que en la medida de mis capacidades me permitía. Uno de los de la camioneta me alcanzó y me empezó a forcejear pero lo que no contó era que yo también me iba a defender. Metí codazos, mordidas y golpes con mis pequeños puños y fue cuando una pareja de señores nos vio y comenzaron a correr hacia nosotros en auxilio mío, el señor me dejó ir y se fue desapareciendo entre los árboles. La pareja me acompañó a casa y mi mamá estaba más que preocupada, ella estaba apenas regresando del trabajo. Ahí fue cuando decidimos mudarnos y nos costó años de esfuerzo y dinero. En esos años decidí incursarme en el boxeo y cuando golpeaba los sacos (hasta la fecha) ese día llega a mi mente. Eso es algo que Walker no sabe.

Decidí llegar a Central Park a entrenar un poco y soltar golpes al aire, pero el viento del otoño y el notable atardecer que se terminaba de acentuar y varios recuerdos llegaron a mi cabeza, de pronto me sentía como una presa. El ataque de pánico se apoderó de mí y me senté bajo un árbol tratando de mantenerme tranquila. Estaba en Nueva York y mi peor amenaza era un loquito del centro que solo me platicaría cómo terminó así. Pero aún así el miedo me paralizó y se apoderó de mi.

"Pero desgraciadamente, era una noche cómo esta, cuando te encontré"

Mi respiración no me quería responder y la razón menos, mis ojos se aguaron hasta que vi una cabellera rubia, unos ojos azules y una sonrisa muy familiar.

No era Walker, pero había un aire demasiado parecido a él.

Y era una chica.

—¿Estás bien? ¿Cómo te ayudo?— me preguntó preocupada la chica.

—Eh, estoy bien—

—Para nada estás bien, ven aquí— me dijo la chica sentándose a mi lado y abrazándome.— ¿Cómo te llamas?—

—Mar— dije extendiendo mi mano.

—Leena— me respondió estrechando mi mano.

—Mucho gusto, y gracias por venir— dije agradeciendo por su ayuda.

—No es nada, ¿lo quieres hablar?—

—De hecho si, y él hecho de que no te conozca creo que lo hace más relajante— ella se rió.

—Cuéntame, no cobro la consulta—

—Si, eh mira yo soy extranjera, de donde vengo no es... un lugar muy seguro. Mi familia vivía carencias y un día salí a comprar un jugo a los ocho, y me intentaron levantar—

—¿Cómo levantar?—

—Secuestrar— aclaré— Luché y luché, una pareja vio el escándalo y el señor me dejó ir, se fue corriendo y la pareja me regresó a mi casa. Y me afecta porque hoy se cumplen siete años de lo que sucedió.—

—Debiste estar muy asustada— asentí— Eres muy fuerte, no debiste pasar todo eso, sólo eras una niña—

—Gracias por decirlo, después de eso empecé a boxear y se convirtió en mi mayor pasión pero... sin excepciones, siempre que estoy en un combate o entrenando con un saco, hay flashbacks de ese día, y no es lindo, para nada.—

—¿Y por qué lo sigues haciendo si te traen malos recuerdos?—

—Porque algún día lo tendré que superar, y no puedo dejar de hacer algo que amo por una cosa que me pasó—

—No deberías minimizar tu trauma, casi pierdes la vida, eres alguien de admirar—

—Gracias Leena, yo...— otro rubio me interrumpió.

—¡Leena! Aquí estabas, estuve buscándote por todas partes...— era Walker, y yo no estaba lista para hablar otra vez con él. —¿Qué haces con mi hermana?—

—¿Se conocen?— me preguntó Leena.

—Algo así, sí— dije nerviosa y me puse de pie y ayudé a Leena a que hiciera lo mismo.— Leena, fue un gusto conocerte y gracias por escucharme, nos hablamos luego— le agradecí rápidamente.

—Fue un gusto, te veré después— yo le icé la mano en forma de despedida y sólo escuché una parte de su discusión.

—Está molesta conmigo y quisiera hablar con ella pero no escucha razones ni nada, es muy obstinada y algo fría— okk si me dolió.

—Déjala en paz, tuvo una vida dura y ha pasado por mucho, dale un respiro, ella estará lista cuando ella lo decida...— bien, la amo.

De toda la conversación ella tuvo razón en algo, debería dejar de minimizarme, porque yo también existo.

Nadie se podría comparar.















[🩷💙]













TE AMO POTRAAAAAA
-M.A 07/08/2024

Helpless | Walker ScobellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora