Una narración de lo que sería el final de esta historia original en Wattpad.
Gracias por siempre a todos ustedes.
La historia continua, el capítulo siguiente al capítulo.
Aristóteles
Narrada en primera persona desde la perspectiva de Aristóteles.
"No pienso dejarme ver, no quiero que nadie me mire. Mis padres me matarán, estoy acabado."
"Aris, pero no puedes, no me importa lo que digas, tus padres solo lo sabrán si no hablas. Dejarás que ese imbécil se salga con la suya, estaremos..."
"¡NO, NO LO ENTIENDES! No lo entiendes, ¿sabes qué pasará? No lo sabes. Puedo ser expulsado, puedo... yo... no puedo."
No lo entienden, chicos, esto es más. Mi pecho se cierra, y estoy sudando a mares. No sé qué hacer, siento mis hombros pesados, como si todo lo que he construido se viniera abajo, absolutamente todo. No puedo huir de esto porque tarde o temprano tendré que dar la cara a los profesores, a mis compañeros y a mis padres.
Simplemente me falta el aire. Estaba siendo sostenido por ambos, pero no podía ni siquiera explicarme. Estaba balbuceando, es que no hay forma de explicarlo y no hay forma de buscar solución ni ignorarlo.
Siento como todo se cae.
Sin embargo, ellos no sabrán qué hacer a menos que entiendan que todo me irá mal.
¿Y por qué me tiene que estar pasando esto a mí? No entiendo qué diablos he hecho mal. Si en algún momento de verdad he sido mala persona, ¿por qué tantas cosas me golpean tan fuerte?
Si le digo a mis padres, no tiene caso, no me sacarán de esa escuela ni me llevarán al psicólogo. Tal vez se enojen más conmigo o se sientan avergonzados de mí. Sea como sea, lo terminarán descubriendo, y si es así, solo les importará que siga llegando a clases.
No puedo irme y dejar de asistir, aunque lo desee. Aun deseo con todas mis fuerzas no ver sus caras nunca más en mi vida. Si me voy ahora del colegio, sería tirar a la basura mi secundaria y todo por lo que he trabajado. No lo entienden, siempre he estado en primer puesto. Cuando te cambias de colegio, ese puesto no sirve. Todo lo que trabajé no servirá de nada si me cambio, es como nunca haber existido. No puedo permitirlo, y mis padres mucho menos.
Pero, por otro lado, todos lo saben, y ahora no sé cuántas personas en el colegio habrán visto esas fotos. Ni siquiera sé si solo es una foto o hay un video. No lo sé ni quiero saberlo, pero ellos hablan, y eso molesta y me fastidia. Sea contra mí o contra los agresores, que no existen porque nadie es un verdadero agresor de mierda. Pueden hacerlo tan grande, tan grande como para que la dirección y los profesores sepan del asunto. Podrían expulsarme, y quedaría manchado de por vida.
Si me resigno y me quedo, sería lo más incómodo del mundo, porque sé que todos sabrían eso de mí. Pero no puedo faltar por siempre al colegio, no puedo solo irme.
Es que no sé qué hacer.
Si sea como sea, todo está en mi contra. Ya no sé cómo salir de esto, ni sé qué quiero hacer, si realmente todo me está hundiendo. No quiero morir, o revivir, no sé qué quiero, solo quiero esconderme hasta saber que todos me ignorarán.
¿Pero por qué mierda me tiene que estar pasando esto a mí? ¿Qué mierda he hecho yo para que me pase? Nunca he sido malo, nunca le he hecho daño a nadie. Si soy callado, si soy tímido, he tratado de ser un buen hijo.
Y nunca jamás he pisado a nadie. ¿Por qué me tiene que estar pasando a mí? No lo entiendo.
El siguiente capítulo continua narrado desde la perspectiva de Luther:
Luther
La noche continuó. Aristóteles se negó a volver a su casa, así que lo llevé a la mía. Johan lleva una hora tratando de contactar con Damian. Mis hermanas y mi madre llegarán por la noche, y tendremos que explicar nuestra tensión y tristeza.
Aristóteles se encuentra en mi cuarto, solo. Nos pidió que lo dejáramos solo.
Claro que Johan no le hizo caso y se quedó a su lado.
Después de calmarme por varias horas, me di cuenta de que ya no estoy en una posición de obedecer a Aris en su plan para manejar la situación. Cometimos un error antes, y no lo dejaremos repetir.
Johan vino a la sala a sentarse a mi lado. En momentos como estos, mi estrés está al límite, y Johan puede sentirlo.
-Aris... ha llamado a sus padres.
-¿Y qué les dijo?
-Que se va a quedar a dormir en mi casa, por un trabajo.
-Bueno... está bien darle un poco de tiempo.
Johan me interrumpe:
-¿A qué hora llegará?
-Son las 8... siempre llega a las 8.
Me quedé callado por un minuto y seguí:
-Johan... ¿no crees que nos odie?
-Más de lo que me odio yo ahora... no lo creo. Esta vez no le voy a hacer caso.
-¿Sabes? Demian no responde.
-Sí, está muy ocupado. Tanto que se ha aislado, pero siempre podemos contar con él.
-Siempre es tarde.
Tocaron a la puerta. Era mi hermana encapuchada, que trajo pizza a la casa. Estaba toda risueña y mojada por la lluvia, pero percibió nuestra desesperación y angustia. Era ella, Presley, la mayor de nosotros, sensata, o lo suficiente como para haber terminado la carrera de Derecho.
Le pedía ayuda para arreglar los jarrones de porcelana de mi madre cuando éramos pequeños. Ahora de grandes, aún le pido ayuda.
Johan y yo le contamos todo lo que estaba sucediendo.
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Creo Que Soy Gay (Publicándose)
Teen FictionHola mi querido diario. Tengo un problema. Creo que soy gay. O tal vez no. No lo sé. Cómo sea. Lo siento por usarte como excusa barata para desahogarme. Hagamos un trato. Iré escribiendo motivos por el cual pienso que podría ser gay. Si al final lle...