Creo Que Soy Gay (Publicándose)

Luther 1

Narrado por Luther (obviamente esto no es parte del diario de Ari)

Última semana antes de volver a la escuela, estamos aquí los tres para discutir el mismo tema.

—Arriba— dice Johan.

—Abajo— le responde Demian — ¿Y si no funciona? Te has puesto a pensar en que pasaría si me rechaza—

—Men, solo estás buscando excusas para evitarlo— contesté, estábamos ahí tratando de darle valor a Demian para que se confiese a la pasiva —Aris, es todo pero no es imbécil... Bueno no tanto, no creo que te niegue—

—El globito no te dirá que no—

—¿Globito?— a veces a Johan se le ocurren estupideces, pero así nació que podemos hacer.

—Ya saben, porque sus nalgas son como dos globitos— y sigue diciendo tonteras

—De verdad quiero saber cómo consigues esas ideas— le dijo Demian— Chicos, aún no estoy seguro, si esta vez no lo logro fue, me retiro—

—Ten fe o esas cosas que te gustan, no sé, agarra tu Biblia y rézale a buda— dijo Johan

—Eres un pendejo—le respondió Demian

—Awwwww Mira cuanto me quiere—

—¿Cuántas veces te dejaron caer?—

—¿En sus brazos? no sé tendría que contarlas— está era nuestra última semana de vacaciones después del extraño verano— Ya hablando aparte, mañana no sé la esperan. Hay alguien que van a conocer—

—Johan, no permiten mascotas en el parque de diversiones— le dijo Demian, para mí que es un nuevo gato que quiere mostrarnos.

— Es un humano, imbécil— y Johan se abalanzó sobre Demian, hasta que  escuchamos la bocina de un auto—

—Oh oh— dijo Demian

—Es la loca — dijo Johan

—!Cállate!— eran mis hermanas— Bueno, Johan es hora de irte—

A mis hermanas, sobre todo a Danna me prohibieron que Johan esté en la casa por lo que ahora entra y se va por la ventana.

—Bueno chicos mi trabajo aquí a terminado pero el suyo acaba de empezar —nos dijo mientras lanzaba la cuerda para bajar— Ya sabes Demian, mañana es tu momento de brillar como un Star.

—Pendejo, ten cuido— le dije mientras sostenía la cuerda — Es un tercer piso —

—Soy inmortal— habló ya en el suelo.

—Hey, pero recuerda traer el collar de pez — gritó Demian

—Tranquilo nunca olvidó nada, excepto cuando es importante—

—Mierda— dijimos los dos a la vez.