Parte 2

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ALEXIA

Acabamos de llegar a la empresa y digo acabamos por qué Lucia estaba conmigo, Lucia era mi "esposa", luego de que saliera de la universidad, me terminó llamando para que pasara por ella, Pero también tenía que ir a solucionar un problema con uno de mis restaurantes.

— has estado muy callada ¿ Pasa algo? – no quite la mirada al frente.

Solo tenía a una chica en mi mente, a esa hermosa y sexy chica que ví en la universidad, ella no me quitaba la mirada de encima, y pues la verdad yo tampoco, era guapa, sus ojos, color café muy claros, su cabello largo negro, su piel casi morena, y tiene un cuerpo de infarto.

— que no te quiera hablar no es que pase algo – le termine respondiendo.

— hasta cuándo seguirás tratándome así.

— hasta que al fin pueda divorciarme de ti – ya es algo normal, por eso no se sorprende

– ríe — no pienses que tú padre va a permitir que nos divorciamos, por favor, vamos a vivir juntas de por vida, cariño, tendremos hijos y un perrito.

– ahora fui yo quien río — estás soñando mucho por esas cosas, te tendré que comprar una cama de baja calidad, para que ya no tengas esos tipos de sueños.

— eres una perra, te he tratado bien todo este tiempo, y tú solo vienes hablarme así a mi.

Bien aquí vamos de nuevo.

— ¿nunca haz pensado en hacerte actriz? Eres buena fingiendo dolor delante de mis padres, y cuando estábamos solas te vuelves el mismo demonio.

Durante todo el camino ya no pronuncio ninguna palabra más, y eso lo agradeci en mis adentro, luego de unos minutos llegamos.

Baje del auto, y me adentre al restaurante donde me recibieron los trabajadores, el restaurante estaba cerrado por un problema de fuga, no podía a ver nada que tenga algo de chispa, aquí no llegaba el olor a gas, Pero una vez me adentre a la cocina, si me golpeó fuerte.

— llamen a los bomberos, cierre todo tipo de gas, que haya abierto, y luego salvan de aquí y esperen afuera – todos hicieron lo que hice, Pero el olor aún seguía.

Creo que hay algo roto en algún lado, no quería poner mi vida en riesgo así que una vez que todos hicieron lo que les pedí, me asegure que no quedará nadie dentro de la cocina y salí del restaurante.

Una vez los bomberos llegaron, le expliqué lo que hay, y ellos procedieron hacer su trabajo, mientras que yo estaba revisando mi teléfono.

Le había dado mi número personal a la chica solo espero que si me llegue a llamar o a escribir, me gustaría pasar la noche con ella, claro solo si ella quiere.

— ¿ Que? Esperando que tú amante se reporte – me dice Luci acercándose a mi.

— puede ser – no le preste atención.

— ¿hablas enserio? – no dije nada — tienes una maldita amante mientras estás conmigo.

No fue una pregunta fue una confirmación.

— y a ti por qué debería de importante, recuerda, esto solo es por convivencia, no me gustas, no te amo, si te puedo decir que tienes un cuerpo sexy Pero nada más – me aleje de ella.

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