parte 3

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★ SAMANTHA ★

Me desperté por culpa de la luz del sol entrando a la habitación, fui abriendo los ojos poco a poco, abri los ojos alarmada al ver que no estaba en mi departamentos.

Mire mi teléfono y eran las 7 de la mañana, mire a mi lado y estaba allí, aquella mujer a mi lado, y estaba....están desnuda, mire mi cuerpo debajo de la sábana, y estaba igual.

No podía seguir aquí, esto estaba mal.

Me levanté busque mi ropa, y me fui sin dejarle ninguna nota ni nada, llegué a mi departamento, me adentre a la ducha, trataba de recordar algo de anoche pero nada, todo era borroso.

Busque mi ropa para ir a la universidad, mi revise mi teléfono, y tenía algunas llamadas y mensajes de mis amigas, las llamé diciéndole que todo estaba bien y que ya estaba en camino para ir a la universidad.

Tomé el bus, baje desde la cuadra de siempre, llegué a la universidad y allí estaban mis amigas en mi espera.

— tienes mucho que contarnos – dijo Alex.

— si, les contaré después de clase – ambas me agarraron del brazo, y fuimos a nuestra primera hora de clase.

Las horas pasaron, el recreo llegó, compré algo de comida con lo poco que tenía, le conté a mis amigas lo de anoche pero no pude contarle más, ya que no me recuerdo de mucho.

El timbre sonó, para iniciar la siguiente clase, nos paramos y en eso mi teléfono sonó, era un correo electrónico así que lo abrí.

no me dijiste nada sobre tu cuenta bancaria, así que te mando 100 mil dólares, gracias por lo de anoche ”

Al leer esa cantidad, sentí que mi café, me llegó hasta mi cerebro, escupiendo lo, todo por mi nariz.

— ¿estás bien Sam? – pregunto Maru

— yo...eh.. si, si estoy bien –me limpie y volví a mirar la cantidad, esto era mucho.

Con todo este dinero, podía pagar la matrícula de la universidad, pagar mi departamento y al fin poder comer bien durante unos pocos meses.

Las horas pasaron y la hora de la salida llego, me faltaban dos horas para entrar a mi turno de trabajo así que me puse a dormir un rato, lo necesitaba.

Me desperté una hora antes, para arreglarme y maquillarme, arregle mi cabello en una coleta baja.

Salí para llegar a coger el auto bus, pasaron unos largos minutos, hasta que llegó, está vez iba lleno, me senté al lado de un chico que era el único asiento que estaba libre.

Me sentí incómoda, lo miré disimuladamente, y me estaba mirando las piernas descubiertas, mientras tenía una mano en su parte íntima y pasaba su lengua por sus labios.

Sentía asco al verlo hacer eso, me iba a parar, Pero el me agarró del brazo.

— sueltame asqueroso – hice fuerza para que me soltará.

— vamos, eres bonita y muy sexy, esas piernas uff princesa, no quieres pasar una noche conmigo – me dijo aquel chico.

— te dije que me soltarás, pedazo de mierda – le di una cachetada con mi otra mano.

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