Clase 3

48 15 4
                                    

Entró al estudio, escudriñando al grupo de personas esparcidas. Algunas estaban sentadas en el suelo de madera y otras paradas, recostadas en la barra junto al espejo que cubría toda la pared. Caminó hasta tomar asiento en el piso lo más alejado del resto, mientras tomaba su celular y se entretenía contestando lo mensajes de sus amigos.

— ¿También disfrutas de la soledad? —Hoseok subió su rostro, encontrándose con un chico que desconocía—. No te juzgo, ya que soy igual.

El de cabellos borgoña se invitó solo a sentarse a su lado y por instinto, Hoseok se alejó un poco, quedando en una distancia prudente del desconocido.

—Prefiero mil veces quedarme solo, que hacer amistades hipócritas, con sus caritas de mosquita muerta—fingió que lo recorría un escalofrío—. Por cierto, soy Yoongi—le extendió la mano.

El castaño lo miró dubitativo, aceptando al final el agarre—. Hoseok.

—Un gusto—soltó su mano, quedando ambos en silencio por un breve momento—. Dime, ¿Por qué ha venido aquí?, ¿Cuál es tu motivo? —preguntó, doblando las rodillas hasta llegar a la altura de su pecho.

—Yo, creo que vine a aprender cómo defenderme—se encogió en su lugar, sin mirarlo.

— ¿Solo eso? —el contrario asintió.

— ¿Debe haber otra razón? —Yoongi negó.

—Eso está bastante bien. Yo vine para aprender cómo hacer una llave maestra, igual que en las películas. Puede ser útil al momento de atracar un banco o un puesto de mandarinas—Hoseok se permitió reír.

— ¿Para qué querrías robar mandarinas?

—Por hambre quizás. Me alegra haberte sacado una sonrisa, te veías algo nostálgico hace uno instantes.

— ¿Acaso andas pendiente de todos aquí?

—Solo soy observador, y la verdad no sé si es un don o una desgracia.

— ¿Por qué a mí?

— ¿Debe haber una razón?, Digamos que me pareciste el más sincero de todos aquí.

—Muy bien—apareció Jimin, aplaudiendo para llamar la atención de todos—. Vamos, acérquense para dar inicio a la primera clase del siguiente mes.

—Vamos—convidó Yoongi, dándole un leve toque en su pierna, para posteriormente levantarse y Hoseok le siguió segundos después.

Todos se reunieron en un círculo, quedando Jimin en el medio, murmurando entre dientes mil insultos hacia Taehyung, quien aún no se había dignado en aparecer. Ya se las arreglaría con él cuando lo viera, iba a arrepentirse.

—Bien, muchachos, como muchos sabrán, mi nombre es Park Jimin y seré su instructor durante este curso, que tendrá una duración de cuatro semanas y al final, todos recibirán un certificado.

—Desde hace dos años, mi socio y yo decidimos comenzar en esta área, para que los débiles e indefensos pudieran aprender el arte de defenderse y así, poder evitar tantas desgracias como se ven en las noticias últimamente.

—Lastimosamente, mi socio, Kim Namjoon no podrá acompañarnos esta vez, así que en su lugar, un suplente lo remplazara temporalmente. Sin embargo, se le presentó un pequeño inconveniente, por lo que demorara un poco en llegar—mintió—, Así que tendremos que comenzar sin él.

Taehyung llegó jadeando al edificio, que no estaba tan cerca como pensaba y se recriminó por no haber tomado un taxi. Con su frente perlada de sudor, entró al edificio, subiéndose al elevador donde marcó el quinto piso. Esperó unos instantes antes de que las puertas se abrieran en su destino. El castaño tragó duro antes de enfrentar a su mejor amigo, que seguramente estaba planeando diferentes maneras de estrangularlo.

Defensa Personal - VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora