Clase 12

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— ¿No me extrañaste? —volvió a preguntar Chanyeol, quien llevaba una gorra negra que tapaba sus cabellos y ropa, completamente negra también, como para camuflarse.

—Esto no puede ser—dijo Hoseok, tratando de no sonar asustado, como realmente estaba—. Debes ser producto de mi imaginación.

El más alto llevo una mano a su rostro, tocándolo con delicadeza y Hoseok se estremeció, y no de placer, al sentir que no era su cabeza jugando en su contra.

—Soy real, Seokie—ahora sí se permitió abrir grandemente sus ojos.

Quitó su mano de un manotazo, retrocediendo y a cada paso que lo hacía, Chanyeol avanzaba hacia él, sin borrar su maldita sonrisa, burlándose de él.

— ¿Esperabas a alguien que no fuera yo?

—Aléjate de mí—el mayor negó, no pudiendo aguantar la risa, era un maldito enfermo.

—Qué lindo eres, no has cambiado—lo miró de la cabeza a los pies y Hoseok tuvo el impulso de taparse con sus manos, aunque su ropa no fuese reveladora, sentía que lo desnudaba con la mirada.

—Te has estado portando mal desde que no estoy—siguió hablando Park—. Has sido un chico malo y voy a tener que castigarte—se relamió los labios y Hoseok sintió repulsión.

—No te me acerques, maldito imbécil—vio las escaleras y las subió inmediatamente, encerrándose en su cuarto y trabando la puerta con seguro.

Chanyeol soltó una carcajada—. De mí no te vas a poder escapar—dijo para cerrar la puerta principal de la sala, poniéndole el seguro a la cerradura. También la trabó con los tres pasadores que tenía arriba y uno abajo. Ahora sí, nadie se iba a interponer en su camino.

Hoseok agarró su teléfono, intentando llamar a Taehyung, quien después de unos repiques contestó.

— ¡Taehyung! —exclamó desesperado.

Lo siento, soy Jimin. El estúpido de mi amigo dejó el celular.

—Jimin—llamó dejando escapar un sollozo, sintiéndose un poco aliviado de poder pedir ayuda.

Hoseok, ¿Estas llorando?, ¿Qué carajos sucede y por qué nadie me dice nada? —el pelirosa estaba confundido y molesto, porque nadie le explicaba nada.

—Jimin, por favor, ayúdame. Hay alguien que quiere hacerme daño—en eso, escuchó la puerta ser forcejeada y se asustó en sobremanera, temblando la mano que sostenía el celular.

— ¡Abre la maldita puerta Hoseok o será peor!

Mierda—gritó Jimin al escuchar a voz de un tercero y el forcejeó de la puerta a través de la línea.

—Por favor—sollozó nuevamente entre lágrimas—. Llama a alguien para que me ayude, a quien sea.

Tranquilo, resiste Hoseok. Voy a llamar a la policía. Escóndete mientras o trata de huir de ahí.

—Tengo miedo—confesó—. No quiero que abuse de mí de nuevo—rompió en llanto y Jimin sintió que su corazón se encogió.

No lo hará. Busca la manera de escapar, Taehyung va en camino.

Después de eso, la puerta fue punzada con un cuchillo rambo, dañando la madera cerca del cerrojo. Por la pequeña abertura, Chanyeol metió su mano, tanteando la cerradura, hasta poder abrirla.

Hoseok aun con el teléfono en mano y la llamada en línea, buscó la manera de saltar por el balcón y huir lo más lejos posible, pero antes de siquiera pensar en hacer algo, Chanyeol le quitó el teléfono de la mano y lo tiró por el balcón, donde este cayó en el pasto del patio, abriéndose en el proceso.

Defensa Personal - VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora