Epílogo

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Se encontraba en el departamento de su novio, solo ellos dos, ya que Jimin se había ido de viaje junto con su hermano Jungkook, que después de todo el ajetreo que había pasado con los preparativos para el juicio de Chanyeol, que se llevaría a cabo la próxima semana, necesitaba un pequeño descanso. Así que Jimin compró los boletos para ir a la playa unos días y se relajara antes del juicio.

Estaba acostado en la cama al lado de Taehyung, ambos acurrucados mientras se daban calor. Las heridas de su novio habían comenzado a cicatrizar, al igual que la de su muslo.

Hoseok se subió encima de su novio, quedando a horcajadas sobre él.

—Cariño—llevó las manos de Taehyung a sus muslos, desnudos por lo corto de sus shorts, y este los acarició sutilmente. Hoseok sintió un cosquilleo en esa zona—. Te tengo una sorpresa—dijo el mayor, mordiéndose internamente.

— ¿Así? —preguntó entre curioso y coqueto el castaño.

—Pero debes cubrir tus ojos, no puedes ver hasta que esté listo—advirtió con una sonrisa.

—Está bien, amor—llevó sus manos a su cara, tapando sus ojos y parte de su rostro.

—No vayas a espiar, Kim Taehyung.

Dicho eso, se quitó de encima, saliendo de la cama y dirigiendo sus pasos al closet de su novio. Rebuscó hasta encontrar una sudadera color gris, la cuál era grande porque a su novio le gustaba usar ropa holgada. La desguindó y buscó el bolso que había traído, para luego encerrarse en el baño.

Abrió su bolso, sacando la sorpresa que había comprado para su novio. Tuvo que comprar otras pantimedias, porque las otras le causaban repulsión, igualmente con el arnés, que ahora se unía su cintura a uno solo de sus muslos.

Con algo de vergüenza retiró toda su ropa, solo dejando el bóxer. Se colocó la prenda y luego de prepararse, terminó poniéndose la enorme sudadera de su novio, sin nada más. La otra vez sus planes se habían estropeado y no había podido proponérselo a Taehyung por sus heridas. Ahora que estas estaban curadas casi en su totalidad después de un mes, podrían dar ese paso que Hoseok tanto ansiaba, poder intimar.

Salió del baño, viendo que Taehyung cumplía su palabra de cubrir sus ojos. Caminó hasta él, subiéndose nuevamente a horcajadas encima de su novio. No iba a mentir, estaba nervioso y preocupado por la reacción de Taehyung, tenía miedo de que lo rechazara o que no fuera lo suficientemente bueno. Aun así.

— ¿Listo amor? —preguntó el castaño sin dejar de tapar su rostro.

Hoseok se inclinó hasta estar a escasos centímetros de sus labios. Queriendo provocarlo, acercó su boca y mordió los labios de su novio, jalando al mismo tiempo de ellos. Ese acto dejó un poco, bastante, sorprendido al castaño, quien quitó inmediatamente las manos de su cara, encontrándose con los ojos achocolatados de Hoseok.

— ¿Y esto? —tragó duro al ver la imagen tan sensual de su novio.

—Para ti amor, es tu sorpresa—sonrió juguetonamente, pasando sus dedos por el pecho de Taehyung.

— ¿Y que se supone que significa? —quería confirmar haber entendido bien el mensaje.

Hoseok tomó las manos de su novio y las guio hasta su trasero, para después volver a inclinarse, apoyándose del pecho de Taehyung y aproximándose a su oído.

—Que quiero que me tomes, Taehyung. Que me hagas el amor—musitó, su aliento chocando contra la piel de su oreja, para después morder el lóbulo.

— ¿Estás seguro de eso? —Hoseok se reacomodó, sin cambiar su posición, aun manteniéndose encima del castaño.

Defensa Personal - VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora