Clase 8

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Los mejores amigos se encontraban acostados en la cama del azabache, mientras este estaba de lado, dándole la espalda a la pared y abrazando la almohada bajo su cabeza, a la vez que Jisung acariciaba con delicadeza sus oscuros cabellos, odiando ver a su amigo tan vulnerable y sintiéndose culpable al mismo tiempo.

A los segundos, llegó Yoongi con una taza en su mano, cerrando la puerta tras de sí. Jisung le agradeció con un gesto, tomando la taza en sus manos, mientras acariciaba el costado de Hoseok con cariño.

—Mi amor, tómate esto, te hará sentir mejor.

—No quiero nada.

—Por favor, haz el intento, ¿sí? —Hoseok se resignó, levantándose para poder acomodarse en la cama y quedar sentado. Jisung le tendió la taza y él la revolvió, meneándola un poco, soplando para que se enfriara y así, poder darle un sorbo.

—Ok—rompió el silencio Yoongi después de unos segundos—. No quiero ser entrometido, pero me preocupas Hobi, quiero saber qué fue lo que te hizo el imbécil de Kim, porque sea lo que fuere, le voy a patear el culo. Nadie lastima a mi amigo, y menos si estoy yo para que se arrepienta.

—No, Yoon—habló Hoseok con su voz un poco afónica, por haber llorado mucho—. Taehyung no hizo nada malo, fui yo quien reaccionó mal—bajó la taza a sus piernas que estaban cruzadas encima de la cama, apoyándola de su muslo, mientras la sostenía con su mano.

—Sigo sin entender.

Hoseok miró a Jisung—. Si no quieres hablar, yo puedo contarle—el azabache negó.

—Debo hacerlo, la psicóloga dijo que debía comenzar a abrirme—le sonrió para reconfortarlo, aunque era una sonrisa llena de tristeza.

—Sabes que, si te sientes muy presionado, puedes tomar mi mano—la extendió hacia él y Hoseok la tomó, uniéndolas en un agarre.

—Yoongi, ¿Recuerdas que había algo que debía contarte en su momento? —el borgoña asintió—. Creo que ya es hora—dejó escapar el aire, porque lo que estaba por contar, no era nada fácil.

—Hace tiempo, más o menos unos tres años, cuando entré a la universidad, conocí a dos chicos. Uno se llamaba Baekhyun y el otro Chanyeol—un escalofrío le recorrió todo el cuerpo al mencionar sus nombres—. Tanto los chicos como yo los incluimos en nuestro grupo, nos hicimos cercanos.

—Ellos incluso venían a mi casa, hasta Jungkook los conocía, aunque nunca le cayeron del todo bien, más respetaba que ellos eran mis amigos. Uno de ellos me gustaba y ese era Chanyeol. Él me hizo creer que yo realmente le gustaba, ambos lograron engañarme.

—Un día me invitó a una cita, eso fue hace dos años—el nudo en su garganta le impedía hablar y Jisung lo sabía.

—Si quieres parar esta bien—alentó Jisung.

—No, debo hacerlo—tomó aire para continuar—. Se me hizo raro que me convidara a una universidad abandonada, pero insistió en que me tenía una sorpresa.

A Yoongi no le gustaba el rumbo de la conversación y ya se imaginaba más o menos los acontecimientos.

—Al llegar tapó mi boca con un pañuelo, arrastrándome hasta el sótano. Baekhyun nos esperaba allí. Inmovilizaron mis pies y mis manos entre los dos, yo no podía quitármelos de encima, eran más fuertes que yo, además me habían drogado—su llanto no tardó en aparecer.

—No sigas—interrumpió Yoongi.

—Ellos abusaron de mí hasta que se cansaron, y no les importó que yo gritara, ni cuanto les suplicara para que se detuvieran, ellos simplemente hicieron lo que se les vino en gana con mi cuerpo—ahora sí se permitió llorar de verdad, siendo abrazado por Jisung.

Defensa Personal - VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora