Defensa Personal - Vhope

Clase 9

— ¿A quién te refieres?, ¿Quién está vivo? —cuestionó con angustia, no le gustaba nada como pintaba la situación—. ¿Alguien quiere hacerte daño? —el mayor asintió repetidas veces, aun escondido en su pecho.

El auto de Jungkook se estacionó frente a ellos e inmediatamente se bajó de este, al ver a su hermano en los brazos de Kim. Llegó hasta ellos, agachándose a su altura.

— ¿Qué fue lo que pasó? —sonaba alterado y quería respuestas.

—No lo sé—respondió Taehyung—, De repente se puso así—Jungkook asintió y acercó su rostro a su hermano.

— ¿Qué fue lo que pasó Seokie? Dile a tu hermano Jungkook—habló el azabache mayor.

—Era él, Jungkook. Vi a Chanyeol.

Jungkook no pudo evitar abrir sus ojos en grande al oír esas palabras, ¿Ese desgraciado aquí? Apretó sus dientes y puños al mismo tiempo, dejando que la ira tomara lugar en su cuerpo.

—Nos vamos—se levantó, tomando a Hoseok del brazo para llevarlo a casa, pero este se mantuvo firmemente, sostenido de la camiseta de Taehyung y Jungkook suspiró—. Hoseok.

—Q-que Taehyung venga. No quiero separarme de él.

Al mayor no le quedó más remedio que ceder, haciéndole una seña con la cabeza al castaño para que se subiera al vehículo. Taehyung obedeció sin protestar, subiéndose junto con Hoseok en los asientos traseros, quien no lo soltaba por nada de mundo y realmente no le molestaba.

Taehyung pudo visualizar como Jungkook apretaba el volante, mientras empujaba la lengua contra su mejilla y debía admitir que inspiraba algo de miedo, así que se abstuvo de preguntar u comentar algo. De lo que si estaba seguro, es que era una situación más delicada de lo que hubiera esperado.

Al llegar a la casa de los hermanos, Jungkook se estacionó en el garaje, bajando primero y cerrando la camioneta después de que Taehyung y su hermano bajaran. Los tres se adentraron a la casa y Taehyung se sentó en el sofá grande con Hoseok. Jungkook tomó asiento en el individual.

—Kook—llamó Hoseok, un poco más tranquilo—. Déjame a solas con Taehyung.

— ¿Crees te dejaré solo después de lo que pasó? —se levantó de golpe, señalando con su brazo algún punto ciego de la sala.

—Por favor, necesito contarle al respecto.

— ¿Estas seguro? —el menor asintió y Jungkook se resignó.

—Bien. Cuida de él, Kim—dijo antes de marcharse escaleras arriba.

El azabache se reacomodó en el sofá, separándose un poco del pecho de Taehyung, limpiando el rastro de lágrimas que había dejado escapar de sus ojos. Taehyung acariciaba su espalda con paciencia y cariño, en un gesto que le decía sin palabras que no había prisa, y que fuese lo que fuera que le iba a decir, no lo juzgaría.

Hoseok se sintió un poco más confiado y comprendido, Taehyung lo hacía sentir resguardado, como si en sus brazos lo demás fuera irrelevante. Tal vez era porque lo amaba o porque esa era su aura.

— ¿Estás más tranquilo ahora? —el mayor asintió—. Eso es bueno.

—Tae.

—Si no quieres hablar hoy, es válido. Pasaste muchas emociones fuertes hace rato y entiendo que sea algo difícil de tratar. Lo podemos postergar para otro día, que te sientas más preparado.

—Me siento preparado ahora. Si no lo hago, creo que no podré volver a reunir el valor suficiente.

—Está bien, como tú quieras—le sonrió en comprensión.