The Enchanted Forest (Justin Bieber y tu)

-Capitulo 3-

Camine entre risas con mis primas hasta llegar a la puerta de la habitación, quedamos en silencio por un momento mientras acerque mi mano al pomo y lo gire haciendo que la puerta se abriera, miles de recuerdos de las chicas y yo llegaron a mi como flashbacks, todas las navidades y con esto quiero decir únicamente las navidades podía ver a mis primas ya que, al terminar las festividades, teníamos que volver a nuestras respectivas casas en diferentes países, por lo tanto estos momentos eran especiales. 

Entramos observando como de idéntica estaba la habitación decorada de rosado y violeta, nada había cambiado, todo estaba exactamente igual,  nos vimos las caras mientras nuestras sonrisas cómplices se hacían presente y corrimos hacia la cama a la vez que saltábamos a ella y comenzamos nuestra famosa batalla de almohadas 

–chicas chicas parad me están matando, no se confabulen en mi contra, dos contra una es trampa eh–. hablo Veronica mientras Michelle y yo la atacábamos con las almohadas y ella trataba de hacer un escudo con sus brazos.

–oh vamos no seas nena y contraataca cobarde– soltó Michelle entre risas.

–ya Michi déjala, pobresita, mira como le dejaste el cabello– sonreí junto a mi prima al ver a Veronica levantarse de la cama y observarse en el espejo mientras abría los ojos al máximo.

–Joder miren lo que me hicieron par de monstruos– decía mientras se peinaba con los dedos.

Michelle y yo explotamos en carcajadas...

–Si si ríanse todo lo que quieran pero traten de no dormirse esta noche, porque sera mi turno de reír– nos miró a través del espejo.

–no serias capaz– logre decir con un poco de temor.

 Se giro hacia mi enarcando una ceja y una sonrisa malévola apareció en su rostro. –No me subestimes pequeña _____–

–no lo hago–  Carraspee con la garganta mientras pensaba en todo lo que se le podía ocurrir a esa loca psicópata. busque con la mirada a Michelle para que me ayudara y al parecer lo capto porque enseguida intento cambiar el tema.

–Ok chicas siéntense y cuéntenme que hicieron este año, específicamente tu _____, que sucedió con ese tal Sean del que tanto nos hablabas?– soltó con algo de picardia mientras me miraban atentamente.

Y eso fue suficiente para cambiar mi estado de animo... Sean era un chico que estudiaba en mi instituto, era muy lindo físicamente y digamos que me gustaba un poco, pero, con el tiempo se termino convirtiendo en un estúpido niño creído y mimado como todos en ese estúpido instituto de tontos adinerados del cual yo pertenecía lastimosamente gracias a mi padre.

solté un suspiro muy largo y abrí la boca para intentar decir algo pero fui interrumpida por unos toques en la puerta, Veronica se levanto de la cama y fue a abrir .

–Siento interrumpir señoritas pero la señora Elena me a mandado a buscarlas para dar inicio a la cena– informo el mayordomo que aparentaba unos 40 años o menos con un smoking puesto.

–Si, dígale que ya bajamos– respondí.

El señor asintió con la cabeza y desapareció por el pasillo

–Joder, que empeño de esta vieja con hacernos la vida imposible, yo no quiero bajar a verle la cara a esa gente–.

–Modera tu vocabulario Veronica– dijo michelle intentando hacer una imitación de la voz de mi abuela.

Reímos por eso

–Hay que bajar Vero, después nos regresamos y nos acostamos a dormir– agregue con una mueca.

–yo creo tener una idea mejor que esa– soltó michelle algo pensativa. –Pero vamos, que la comida se enfría– dijo derrepente mientras salia de la habitación.

Veronica y yo nos vimos las caras algo confundidas y la seguimos hacia el salón.