-Capitulo 10-

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Me encontraba caminando entre los gigantescos pasillos del castillo observando cada detalle arquitectónico, las paredes al igual que muchas figuras talladas en piedra te teletransportaban a siglos pasados, todo era muy antiguo...

Puertas de madera se hacían presentes a medida que avanzaba, pero de todas ellas solo una logró captar mi atención a causa de la gran diferencia de sus dimensiones, está era enorme en comparación con las demás, me acerqué a ella con la intención de abrirla pero al colocar mi mano en el pomo e intentar girarlo la encontré cerrada, logrando esto aumentar mi curiosidad.

Necesitaba las llaves, y la única persona que podría tenerlas era Teresa, la ama de llaves. Giré sobre mis talones y comenze a caminar rumbo al comedor, allí podría encontrarla.
Y si, efectivamente, allí estaba ella, sentada conversando con unas señoras que por lo visto también eran empleadas, me acerqué a ellas y al momento de verme, todas se levantaron casi al mismo tiempo un poco asustadas y dispuestas a recibir órdenes.

–¿Se le ofrece algo?– preguntó.

–Si Tere, necesito las llaves de una de las recámaras de la parte sur, acompáñame por favor–

Después de un asentamiento de cabeza por su parte, nos encaminamos a la puerta, al llegar, Teresa frunció el ceño en total confusión.

–¿Es ésta la puerta?– preguntó señalando con el dedo.

Asentí en respuesta.

–Pero señorita, nadie en todos los años que tengo trabajando en este lugar me a solicitado las llaves de ésta puerta– Habló sacando un gran mazo de llaves de su delantal.

–¿Y qué se supone que hay adentro?– pregunté.

–No lo sé, el único que entra allí es Dan, el se ocupa de la limpieza– se encogió de hombros e introdujo la llave en la cerradura, dejándola desbloqueada, solo hacía falta girar el pomo.

–Con su permiso– se giró y desapareció por el pasillo.

Me coloqué frente a la puerta y la abrí encontrándome con una gran cantidad de estantes repletos de libros, ¿era esto una biblioteca?, nunca había entrado aquí, todo estaba en un perfecto orden, habían pasillos que separaban las diferentes clases de libros y las distintas colecciones de los mismos. Recorrí cada uno de ellos observando los lomos de los libros, habían de toda clase, desde historia hasta ciencia ficción, tome unos pocos al azar y los abrí leyéndolos por encima, siempre me habían gustado los libros.
Por último caminé hacia el pasillo de historias místicas, rozaba las yemas de mis dedos por los libros mientras caminaba, hasta que uno de ellos llamó mi atención, estaba alejado de los demás, casi oculto, lo tomé y noté que estaba lleno de polvo lo sacudí un poco con mis manos y lo abrí, las hojas tenían un color amarillento causado por el tiempo, comenze a hojear las páginas con mucho cuidado hasta que paré en una, tenía un jeroglífico con unas letras extrañas grabadas en una lengua desconocida, ya había visto esto antes, y si no me equivoco, fue en el libro que me traje de la biblioteca estatal.

Comenze a correr con el libro en mis manos rumbo a mi habitación, pero en el camino no pude evitar chocar contra mi prima Michelle quien venía tecleando en su celular.

–¿Que te pasa, estas loca?– dijo mientras se levantaba del suelo.

–lo siento michi, luego hablamos– y seguí mi camino, pero esta vez no corrí, solo caminé casi trotando.

Al llegar abrí la puerta cerrándola tras de mi con el pié. Coloqué el libro en la cama y busqué el otro en la mesa de noche, al tenerlos a ambos frente a mi comenze a buscar las paginas que coincidían y las encontré, esto tenía que tener un mensaje. Me levante y tome la portátil, busque en el traductor la opción de detectar idioma, y justamente cuando iba a comenzar a traducir, el teléfono comenzó a sonar indicándome una llamada.

Observé la pantalla iluminada con el nombre de... ¿James?

–¿hola?– contesté extrañada.

–hola _____ soy James, como estas?– preguntó algo nervioso.

–bien bien, gracias por preguntar. Oye James, emm, no es que no me agrade tu llamada pero la verdad es que me parece extraño que lo hayas hecho–

–Pensé que dirías éso– rió. –Te llamo para preguntarte si, emm, si tu..., em, quisieras ir a cenar conmigo y unos amigos?– preguntó.

–James yo...– no sabía que responder, necesitaba saber que decia el libro, moría de intriga.

–Entiendo si no quieres ir, lo podemos dejar para despues– se oyó cabizbajo.

–No no, James, yo si quiero ir – ¿Porque dije eso?

–Perfecto, te paso buscando dentro de dos horas ¿Te parece?–

–Claro– No no no...

–ok, adiós _____– y colgó.

¿Porque le dije que si?, tengo una sensación extraña en mi y no me gusta para nada sentirme así.

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Aquí está el capitulo, si les va gustando voten y comenten por favor, se los pido desde mi pequeño corazón de melocotón, jahhsjsjajshhs okno.

Pd: chic@s me pasó algo insólito, ya tenía listo el cap y justo cuando lo iba a publicar se borró mágicamente, arggg, lo tuve que volver a hacer... me golpeo contra la pared.... buaano aquí lo tienen... se les quiere

The Enchanted Forest  (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora