The Enchanted Forest (Justin Bieber y tu)

-Capitulo 19-

Maratón (2/2)

–¿Estamos cerca?– Mis pies estaban algo cansados y me quería sentar.

–Demasiado diría yo, ahora cierra los ojos– Lo miré atónita.

–¿Es necesario?– Alze una ceja.

–Si, lo es– Me miró

No tuve mas remedio que cerrar mis ojos, en ese momento sentí sus manos en mi cintura y mi corazón comenzó a latir más rápido, luego mis pies no tocaron el suelo, me estaba alzando, mordi mi labio inferior a causa de los nervios y después de unos segundos volví a tocar el suelo.

–Abre los ojos– Susurró en mi oido provocando que mis vellos se erizaran, y abrí mis ojos. No podía creer lo que veía. Estábamos frente a un lago siendo iluminado por la luz de la luna, miles de flores se cernian a mi alrededor, y algunas luciernagas se abrían paso entre ellas encendiendo y apagando su luz, todo era hermoso, parecía mágico, el cielo estaba decorado con millones de estrellas, y el aire no estaba frío, ¿Es normal que en un lugar haga frío y en otro muy cercano no?, a mi no me parece normal. Muchos pinos se encontraban rodeando el lago haciendo una increíble combinación con los demás aspectos naturales. En resumen, todo era perfecto.

–¿Te gusta?– Preguntó Justin colocándose a mi lado.

–¿Que si me gusta?, por Dios Justin esto es hermoso, me encanta– Hablé observando el lugar.

–Lo se, es muy bonito, cuando lo vi por primera vez me quede sin palabras–

–Entiendo, pero, ¿como lograste encontrar este lugar?– Lo miré.

Pareció meditarlo por unos momentos pero se decidió a hablar

–Pues, digamos que un día tuve problemas y comenze a correr por el bosque pero me adentre demasiado y simplemente llegué aquí– Se encogió de hombros.

–Oh, ya veo– Dije , ¿Que clase de problemas tendría?, no quise empujarlo con preguntas así que solo lo deje pasar.

–Ven, vamos a sentarnos– Propuso Justin y lo seguí.

Llegamos a una pequeña colina cubierta de cesped con vista al lago, nos sentamos en el suelo en silencio disfrutando de la paz que transmitía el lugar, Justin mantenía su mirada al frente permitiéndome observar su rostro de perfil, sus pestañas eran largas y muy bonitas, tenía los ojos mieles siendo iluminados por la luna, su nariz perfilada y del tamaño justo hacía muy buen juego con sus pómulos, y sus labios, se veían tan carnosos y apetecibles a la vista, tan jugosos... y por supuesto, se los tuvo que humedecer.

–¿Que tanto me miras?– Giró su rostro hacia mi.

Mis mejillas se calentaron indicandome un sonrojo seguro, bajé la mirada completamente apenada.

–Lo siento-. Fue lo único que logre formular en ese momento.

Una risita burlona escapó de sus labios.

–Por supuesto– Dijo sonriendo.

Rode los ojos.

Luego de un rato, mi mente comenzó a recordar todos los extraños encuentros con Justin, desde que lo vi desaparecer el día que me entregó la pelota, hasta cuando fue al hospital y me dejó muy extrañada con las cosas que dijo, tenía que saber porque actuaba así, pero pensándolo bien, estaba teniendo un buen momento con el y comenzar a llenarlo de preguntas lo arruinaría todo, las preguntas pueden esperar.

–¿En que tanto piensas?– Preguntó.

–Y después dices que la curiosa soy yo– Reímos. –En nada, solo... nada– Me encogi de hombros.

–Valla, eres la única persona que conozco que puede pensar en nada– alzó una ceja.

–Siempre hay una primera vez, no crees?–  Cruze mis brazos.

–Como sea– Rió negando con su cabeza.

Mi celular vibró en mi bolsillo, lo saqué y desbloquee la pantalla, era un mensaje de ¿Veronica?.

-¿Donde estas?- Vero

Comenze a teclear para responder.

-Salí a dar una vuelta, ¿porque?-

Enseguida respondió:

-pues ven a la casa, llegó visita y tu papa está preguntando por ti- Vero

Rodé los ojos y respondí:

-voy para allá-

Por supuesto, no puedo tener un momento en paz porque viene mi padre a dañar todo, agh añoro el día de irme lejos de mi papa.

–¿Que sucede?– Preguntó Justin viendo mi cara de fastidio a causa de mi padre.

–Tengo que irme, mi padre está preguntando por mi– Suspiré con frustración y me levanté del suelo sacudiendo mi pantalón.

–Vámonos entonces– Se levantó y tomó mi mano, ya se le comenzaba a hacer costumbre y por mi no hay ningún problema.

Comenzamos a caminar por el bosque, pero esta vez mi miedo se esfumó porque me sentía segura a su lado.

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Voten y comenten si les va gustando ;) , mas tarde publico el próximo capitulo.