Draco sabía el momento en el que su vida se fue al diablo, fue durante su sexto año en el que recibió la marca tenebrosa, fue el comienzo de todas sus desgracias, primero la tarea del señor oscuro que lo dejó hecho mierda, Potter casi lo mata en los...
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El incidente del Troll fue olvidado con la reciente noticia del partido de Quidditch en donde Potter fue el jugador estrella capturando la Snitch con la boca, eso lo había dejado pensando.
Hay cosas que sin importar que deben pasar, lo cual comenzaba a preocuparle, en los últimos días había perfeccionado su plan por lo que nada podía fallar.
Era fácil, tomar algunos ingredientes de su padrino y hacer una poción multijugos, si empezaba ahora en un mes tendría lista la poción; sus amigos no confiaban mucho en él pero se sabía esa poción al derecho y al revés, fue la primera en realizar perfectamente durante sus lecciones en la mansión.
No podía hacerlo en su sala común y tampoco en la sala común de Slytherin por lo que tendría que ocupar la sala de menesteres de nuevo.
Escabullirse por el castillo junto a sus amigos era fácil, usaba los túneles que descubrió cuando era prefecto evitando ser atrapados. Era más de medianoche y no estaban contentos de caminar en lugar de dormir, cuando llegó pensó en un lugar cómodo en donde poder hacer la poción, había caminado frente a la pared esperando ver la puerta.
—¿Nos trajiste aquí, en medio de la noche para caminar frente a una maldita pared?— Blaise gruñó con molestia— ¿Esperas que aparezca una puerta mágicamente para entrar y casualmente aparecer en un cuarto para que puedas hacer la poción?— Imitó su caminar y finalmente la puerta apareció haciendo que Blaise se alejara de ahí.
—Precisamente Blaise— Agarró la manija y entró a la habitación siendo seguido, la sala tenia varios calderos y sillones grandes para recostarse, sacó de su túnica un bolso de cuentas que había sido un regalo de cumpleaños por parte de su padrino y sacó los ingredientes que iba a necesitar; había ido a visitarlo hace unos días y sin que se diera cuenta tomó lo que necesitaba— La sala te da lo que tu pienses y si preguntan, mi madre me contó de éste lugar cuando asistía— Era mentira, pero sus amigos no tenían por qué saberlo.
—Es interesante— Theo inspeccionó la sala y finalmente se sentó junto a Pansy— Bien ¿Nos dirás como saldremos de aquí?— Él se sentó frente a ellos y sacó de su bolsillo dos sobres de distintos colores.
—Estos— Abrió uno señalando lo que tenía en mano y riendo por la cara de asco que sus amigos tenían — Son cabellos de mis padres, le pedí de favor a un elfo doméstico que los consiguiera, siendo sincero, no pensé que acudiría a mi al llamarlo dentro de Hogwarts, pero lo hizo— En otro sobre tenía los de su madre, el elfo lo había conseguido de los cepillos— Dos de ustedes tendrán que hacerse pasar por ellos y lograr que el director me dejé salir con ustedes, algo así como una salida urgente, tendrán que pensar en algo .
—¡¿Estás loco?!—Theo gritó apuntándole con un dedo— ¿Sabes qué me hará mi padre si se entera? Me prohibirá seguir con Adonis— Adonis, era el escarbato mascota de Theo, a él no le agradaba en absoluto, esa rata había intentado arrancarle el pelo en una de sus visitas y cada que iba a visitar a su amigo uno de sus anillos desaparecía— Mi pequeño bebé Adonis, no puedo vivir sin él Draco— Su amigo se quejó recostándose en Pansy quien le dio palmadas en la espalda, él rodó los ojos y cerró nuevamente el sobre.
