22/NUEVOS RETOS Y DECISIONES/

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El sol de la mañana entraba por las ventanas del departamento, llenando la sala de una cálida luz. Faye y Yoko se despertaron sintiéndose más renovadas. Faye preparó un desayuno ligero, sabiendo que Yoko aún necesitaba recuperar fuerzas. Mientras comían, hablaron sobre los próximos días y cómo se organizarían con el trabajo y los estudios.

"Hoy voy a estar en casa, así que no te preocupes por nada," dijo Faye mientras servía jugo de naranja. "Voy a trabajar desde aquí para estar cerca de ti."

"Gracias, Faye. Aprecio todo lo que haces por mí," respondió Yoko, con una sonrisa agradecida. "Me siento mucho mejor, pero sé que necesito tomarlo con calma."

Después de desayunar, Faye revisó algunos correos electrónicos del trabajo mientras Yoko se acomodaba en el sofá con un libro. Era un día tranquilo, ideal para la recuperación de Yoko. A media mañana, el timbre del departamento sonó. Era un mensajero con flores y una tarjeta de todos sus compañeros del set, deseándole una pronta recuperación.

"Qué lindo detalle," dijo Yoko, sonriendo al leer los mensajes de ánimo. "Tenemos un gran equipo."

"Sí, lo tenemos," asintió Faye, colocando las flores en un jarrón. "Todos se preocupan por ti."

A medida que avanzaba el día, Faye y Yoko decidieron tomar un descanso y ver una película juntas. Durante la película, Faye notó que Yoko estaba pensativa, como si algo le preocupara.

"¿En qué piensas, Yoko?" preguntó Faye, tomando la mano de Yoko entre las suyas.

Yoko suspiró. "He estado pensando en Folk y en todo lo que pasó. Me asusta que alguien pueda hacerme daño de nuevo. Y no quiero que eso te afecte a ti también."

Faye apretó suavemente la mano de Yoko. "Entiendo tus miedos, pero quiero que sepas que siempre estaré aquí para protegerte. Nadie te hará daño mientras yo esté a tu lado."

Yoko asintió, sintiéndose reconfortada por las palabras de Faye. "Gracias, Faye. Eres mi roca."

La tarde pasó rápidamente y, al caer la noche, Faye comenzó a preparar la cena. Mientras cocinaba, Yoko se acercó y se ofreció a ayudar. Juntas, prepararon una deliciosa pasta con salsa de tomate y albahaca, riendo y disfrutando del tiempo que pasaban juntas.

Después de la cena, se acomodaron en el sofá, hablando sobre sus sueños y aspiraciones. Faye compartió sus planes futuros y cómo quería seguir creciendo en su carrera, mientras Yoko habló sobre sus metas en la universidad y su deseo de ser una actriz reconocida.

"Siempre he soñado con actuar en grandes producciones," dijo Yoko, con los ojos brillando de emoción. "Pero también quiero hacer teatro y participar en proyectos que tengan un impacto real en la sociedad."

"Y lo lograrás, Yoko," respondió Faye con convicción. "Tienes el talento y la determinación para llegar muy lejos. Yo creo en ti."

La conversación fluyó naturalmente y, antes de que se dieran cuenta, la noche había avanzado. Decidieron acostarse temprano para asegurarse de que Yoko tuviera suficiente descanso.

Al día siguiente, Faye llevó a Yoko a su revisión médica. La doctora confirmó que Yoko estaba recuperándose bien y que pronto podría retomar su rutina normal. "Solo asegúrate de seguir descansando y no forzar demasiado tu voz," aconsejó la doctora.

"Lo haré, doctora. Gracias por todo," dijo Yoko, sintiéndose aliviada.

De camino a casa, Faye y Yoko decidieron detenerse en su café favorito para celebrar la buena noticia. Mientras disfrutaban de sus bebidas, Yoko miró a Faye con una expresión seria.

"Faye, he estado pensando mucho en todo lo que ha pasado. Quiero ser más fuerte y no dejar que el miedo me controle. Quiero enfrentar mis miedos y seguir adelante."

Faye sonrió y tomó la mano de Yoko. "Y lo harás. Eres mucho más fuerte de lo que crees, Yoko. Estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino."

Yoko asintió, sintiéndose fortalecida por las palabras de Faye. "Gracias, Faye. Con tu apoyo, sé que puedo enfrentar cualquier cosa."

La relación entre Faye y Yoko se había fortalecidoaún más a través de las pruebas y desafíos que habían enfrentado juntas. Ambassabían que, sin importar lo que el futuro les deparara, siempre se tendrían launa a la otra. Y con esa certeza, estaban listas para enfrentar cualquier retoque se les presentara.



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