SANANDO JUNTAS

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Faye despertó esa mañana con una mezcla de emociones. Por un lado, estaba emocionada por la escena crucial que grabarían ese día; por otro, sentía una pequeña tristeza, ya que hoy terminarían de grabar la tercera temporada de Blank. Era el último día en el set y el momento en que sus personajes, Arnueng y Nueng, darían la bienvenida a su pequeño príncipe al mundo.

Decidida a hacer este día aún más especial, Faye había planeado algo muy significativo para Yoko. Después de desayunar juntas y preparar todo para el rodaje, Faye miró a Yoko y sonrió, manteniendo en secreto la sorpresa que tenía preparada.

Llegaron al set y la atmósfera era vibrante pero melancólica. Todos sabían que era el último día de rodaje de la temporada, y el equipo trabajaba con una mezcla de entusiasmo y nostalgia. La escena del nacimiento se grabó con una ternura y emotividad que resonaron en todos los presentes. Yoko, interpretando a Anueng, y Faye, como Arnueng, demostraron una vez más su increíble química en pantalla.

Después de la toma final, mientras todos aplaudían y celebraban, Faye pidió la atención del equipo. Con todos los ojos puestos en ella, se volvió hacia Yoko y sacó un pequeño estuche de su bolsillo. El silencio se hizo palpable cuando Faye comenzó a hablar.

"Yoko, estos últimos meses han sido una montaña rusa de emociones, desafíos y momentos inolvidables. Hemos enfrentado tanto juntas, y cada día que pasa, estoy más segura de que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado. Este anillo es una promesa, una promesa de que estaré a tu lado en cada paso del camino, en cada obstáculo y en cada victoria. Espero que, en un futuro no muy lejano, este anillo se convierta en un anillo de compromiso."

Con lágrimas en los ojos, Faye se arrodilló y abrió el estuche, revelando un hermoso anillo de promesa. Yoko, conmovida hasta las lágrimas, asintió y tomó el anillo, permitiendo que Faye lo deslizara en su dedo. Se fundieron en un gran beso, sellando su promesa delante de todos.

El equipo estalló en aplausos y vítores, y las chicas sacaron fotos de todo el momento. Yoko, emocionada, no podía dejar de sonreír mientras admiraba el anillo en su dedo. Con el corazón lleno de alegría, envió las fotos a su madre, contándole todo en detalle.

"¡Mamá, mira lo que hizo Faye! Me dio un anillo de promesas y fue tan especial... No puedo creer lo afortunada que soy."

La respuesta de su madre fue inmediata y llena de amor, dándole su bendición y expresando su felicidad por ella. Mientras el equipo celebraba, Faye y Yoko se tomaron un momento para ellas, abrazándose y compartiendo en silencio la magnitud de lo que acababa de suceder.

El día terminó con una gran cena de despedida organizada por Wanwand, donde el elenco y el equipo compartieron recuerdos y brindaron por una temporada exitosa. Faye y Yoko se mantuvieron cerca toda la noche, disfrutando de la compañía de sus amigos y colegas, y sabiendo que, aunque la temporada había terminado, su historia apenas comenzaba.