Sicilia, Italia.
Sergio Pérez.
-Por favor, mi capo.-Verstappen implora de rodillas, el hombre es tan jodidamente patético.-Le juro que voy a pagarle hasta el último centavo que le debo, solamente necesitaré un poco de tiempo...-Levanto mi dedo índice para indicarle que se calle de una vez por todas.
Niego lentamente con la cabeza.
-Te he dado demasiado tiempo para pagar tu deuda.-Le recuerdo.- Eres un jodido empresario y no puedes tener de pagar una deuda tan minúscula, sé perfectamente que tus negocios marchan bastante bien. ¿Porqué no me has pagado?.
Jos Verstappen apenas y se atreve a mirarme a los ojos, es el mismo hombre que abusa de menores y ahora está aquí temblando de miedo ante mi. Pobre mediocre de mierda. Vino hace dos meses rogando que le prestara 20 millones de Euros, se comprometió a pagar cada euro que le preste. Esa cantidad es casi insignificante para mi, pero no puedo permitir que un idiota crea que puede jugar con el Capo de la Mafia Italia; absolutamente nadie puede jugar con Sergio Pérez y el que intenta jugar conmigo se queda sin manos o lengua (en el mejor de los casos).
-He invertido en otras empresas y...- Hace una pausa para ver mi reacción la cual es totalmente seria.- Puedes tomar cualquier cosa que me pertenezca, todo lo que tengo es tuyo. Te pagaré los 20 millones de euros que me prestaste, pero por lo pronto toma lo que quieras de mi y quédatelo mientras te regreso tu dinero.
Pongo los ojos en blanco, nada me interesa de ese tipo porque ya tengo todo lo que quiero y lo que me haga falta puedo conseguirlo por mí mismo.
Veo en ojos una mezcla de desesperación y preocupación.
-Quédate con mi hijo.- Ofrece sin pensarlo.
-¿Yo para qué quiero a tu hijo?. - Le digo.- Ahorita no ando jugando a adoptar niños de forma temporal mientras su padre paga todo el dinero que debe.
El niega desesperadamente.
-Max no es un niño, es un hombre totalmente cautivador.-Asegura Verstappen.-Realmente te puede gustar, te lo puedes quedar si así lo deseas.
La risa cargada de rabia brota desde el fondo de mi garganta.-Me estás ofreciendo en bandeja de plata a tu hijo, sabes que conmigo no hay devoluciones. No solamente eres una mierda como persona, también eres una mierda como padre.- El asco que siento por él se refleja en mis palabras .- Pero si eso es lo que quieres...me quedaré con tu hijo hasta que lo mate alguno de mis enemigos.
Verstappen sonríe esperanzado.
Hijo de puta.
-Tu hijo tendrá que pagar tu deuda y más le vale hacerlo bien porque si no.- Hago una pausa mientras una sonrisa siniestra se dibuja en mis labios. - Te voy a despellejar vivo, cortaré tu lengua y tu pito para que pagues todo lo que le has hecho a niños inocentes.
El asiente totalmente de acuerdo.
-Max lo hará bien, te lo prometo...-Antes de que pueda volver a hablar, le hago una seña a Gasly el cual es uno de mis matones de confianza.
-Desaparece a esta mierda de mis ojos.-Le ordenó antes de salir de mi oficina en uno de mis clubs nocturnos.
Obviamente matare a Jos Vertappen, no le voy a perdonar ninguna de las mierdas que ha hecho. El tipo abusa de niños y no solamente eso, también se dedica a la trata de personas.
En mí organización está prohibida la trata de personas. Ni siquiera en mis prostíbulos tengo a personas trabajando en contra de su voluntad, cada ramera que trabaja ahí es porque le apetece. A muchas de esas mujeres les he apoyado para que puedan estudiar alguna carrera y dejen de denigrarse de esa manera, pero al final ellas vuelven a los prostíbulos por gusto propio.
ESTÁS LEYENDO
Criminal Love
AléatoireUna noche candente en un club nocturno cambia totalmente la vida de Max Verstappen, el joven empresario queda totalmente cautivado por la actitud dominante del capo de la mafia italiana; Sergio Pérez el cual es la mayor fantasía de cualquier hombre...