König is so quiet
Iris fue trasladada de Holanda a Inglaterra gracias a una recomendación de un superior, dentro de la base de inglaterra conoce a un tímido coronel del que poco a poco tiene sentimientos encontrados, pero estos lastimosamente chocan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La luna brillaba sobre Ámsterdam, bañando la terraza del hotel en un resplandor plateado. Iris y König se encontraban sentados en silencio, recuperándose del caos de la misión. Las luces de la ciudad parpadeaban a lo lejos, ofreciendo un contraste tranquilizador a la tormenta que acababan de atravesar
König miraba hacia el horizonte, perdido en sus pensamientos. Iris, a su lado, podía sentir la tensión en el aire. Sabía que había algo más que simple cansancio en sus ojos
—Ha sido una noche larga —dijo ella, rompiendo el silencio.
König asintió lentamente, sin apartar la vista del paisaje nocturno.
—Iris... —empezó a decir, su voz un susurro en la quietud de la noche a lo lejos se podian escuchar los vehículos y la suave brisa del lugar —Hay algo que nunca te he contado
König suspiro, confiaba tanto en Iris, mas que en si mismo, sentia que era hora de poder hablar de sus problemas con alguien que no sea el mismo
Ella se volvió hacia él, notando la seriedad en su tono
—¿Qué es, König?-Pregunto iris algo nerviosa jugando con sus dedos
Él respiró hondo, como si estuviera reuniendo fuerzas para continuar.
—Mi padre... no era un buen hombre. Crecí en un hogar lleno de violencia. —Hizo una pausa, cerrando los ojos como si estuviera reviviendo esos momentos—.Mi madre intentó protegerme, pero no siempre podía,Las palizas eran frecuentes. Aprendí a endurecerme, a no mostrar miedo, el siempre me golpeaba sin razón, bueno, me decia que me callara
Iris sintió un nudo en la garganta al escuchar sus palabras,Nunca había visto a König tan vulnerable y ver sus ojitos brillosos con pequeñas lagrimas en estos hacia que su corazón se estrujara
—Lo siento mucho, König —dijo suavemente—. Nadie debería pasar por algo así, no tienes que callarte
König asintió, tragando saliva.
—Cuando tenía diez años, mi padre desapareció. Nunca supimos qué le pasó. Al principio, me sentí aliviado, pero luego... —se quedó en silencio por un momento—Nunca he sabido cómo lidiar con ese vacío. Con el tiempo, me uní al ejército, buscando una manera de canalizar mi ira y encontrar un propósito
Iris le tomó la mano, apretándola con fuerza,König cerro los ojos ante el sorpresivo tacto
—Eres mucho más fuerte de lo que crees, König Has pasado por el infierno y has salido adelante y ahora, tienes un propósito, una razón para seguir luchando
König giró la cabeza hacia ella, encontrando consuelo en su mirada.
—Gracias, Iris. A veces, me cuesta ver más allá de mi pasado. Pero tenerte a mi lado... me hace sentir que puedo enfrentar cualquier cosa.
