König había pasado días sumido en el estrés. Las misiones, la captura de Roman y la situación con Iris lo mantenían en un estado constante de tensión
Desde el beso que compartieron, había evitado verla, sintiendo una vergüenza inexplicable sus mejollas se calentaban de solo recordarlo
La noche había sido larga, y sus pensamientos no le permitían descansar Necesitaba despejarse, pero no sabía cómo
Esa mañana, estaba en el comedor solo con una taza de café frente a él Miraba la taza sin realmente verla, perdido en sus pensamientos, cuando sintió una presencia familiar y un aroma que envolvía el lugar
Levantó la vista y vio a Iris parada frente a él, con una sonrisa suave en los labios
—König —dijo ella, su voz suave y reconfortante—Te he estado buscando.
König se removió incómodo en su asiento, evitando su mirada.
—Iris, yo...
Ella no le permitió continuar ya que Se inclinó y lo abrazó con fuerza sorprendiendo a König con la calidez de su gesto
Él, sin saber cómo reaccionar, terminó devolviéndole el abrazo
—Iris, lo siento... —empezó a decir, pero ella lo interrumpió nuevamente.
—No hay nada que disculpar, König —dijo ella, apartándose un poco para mirarlo a los ojos—. Sé que has estado estresado. Por eso, pensé que podríamos pasar el día en la ciudad. Necesitas relajarte
König abrió la boca para protestar con una leve sopresa pero algo en los ojos de Iris lo convenció de lo contrario
Asintió lentamente, sintiendo una mezcla de alivio y nerviosismo.
—Está bien, Iris. Vamos.
Iris sonrio entregandole la hoja de permiso firmada por Price, avanzaron hasta el estacionamiento en donde estaba su jeep verde el mismo en el que realizaron la misión siguiendo a Klaus, inevitablemente sonrio, se aparcaron en punto estratégico de la ciudad y bajaron
La ciudad estaba llena de vida,Las calles bulliciosas y los colores vibrantes contrastaban con la sobriedad de la base militar
Iris guió a König a través de las calles, señalando tiendas y puntos de interés con entusiasmo. Primero, llegaron a un centro comercial
Iris parecía rejuvenecida, y König se sintió contagiado por su energía
Entraron en varias tiendas, mirando ropa y accesorios
Iris insistió en que König probara algunas camisas de bandas de rock que contrastaban perfectamente con su máscara lo cual él hizo a regañadientes, aunque terminó disfrutando más de lo que esperaba
Ella también se probó algunos vestidos, y König no pudo evitar sentirse fascinado por cómo cada uno resaltaba su belleza natural
Después de un rato, se dirigieron a la sección de comidas del centro comercial. Decidieron comer en un restaurante pequeño pero acogedor. Se sentaron junto a una ventana, y mientras esperaban su comida, conversaron sobre cosas triviales, evitando deliberadamente los temas serios que los habían preocupado últimamente
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Quiet| könig
RomanceKönig is so quiet Iris fue trasladada de Holanda a Inglaterra gracias a una recomendación de un superior, dentro de la base de inglaterra conoce a un tímido coronel del que poco a poco tiene sentimientos encontrados, pero estos lastimosamente chocan...