06. El Despertar

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N/A: Este capítulo contiene escenas de violencia intensa descrita gráficamente, esto puede resultar perturbador para algunos. Se recomienda discreción al leer.

Disfruten. LOS AMO

Taehyung retrocedió por inercia.

El aire se había vuelto denso a su alrededor y llevar oxígeno a sus pulmones se estaba volviendo un problema cada vez mayor cuando el hierro de la sangre era todo lo que podía sentir en su nariz.

Una mirada a Jungkook y de inmediato supo que no tenía intenciones de detenerse. Cada paso que daba hacia él era un eco de advertencia, un tamborileo en su pecho que resonaba con la urgencia de darse la vuelta o incluso de ir a su encuentro y hacerle saber que era él.

Tan contradictorio, Taehyung no sabía cómo actuar. A pesar de todo, ese era su Jungkook, no podía hacerle daño.

Taehyung tenía las extremidades pegadas al suelo, como si una fuerza invisible lo mantuviera en ese lugar.

Solo podía mirarlo.

Jungkook se alzaba más brutal que nunca, era un ser sanguinario y cruel. Y observaba a Taehyung como si fuera capaz de saltarle encima y drenar cada pequeña gota de su cuerpo. La idea lo hizo estremecer. Porque sus ojos, normalmente cálidos y llenos de vida, ahora eran dos abismos profundos, llenos de una ansia primitiva que hacía que el corazón de Taehyung latiera desbocado. La intensidad en su mirada era casi palpable, como si pudiera desgarrar cada capa de su ser con solo desearlo.

Tragó el nudo en su garganta.

—Jungkook, soy yo... Taehyung.

Nada.

Ninguna reacción de su parte. En sus orbes solo había oscuridad y malicia.

—Voy a devorarte —susurró Jungkook, su voz un suave rugido que vibró en el aire entre ellos. Las palabras se deslizaron cual veneno dulce, cargadas de una sed insaciable que hizo que Taehyung se removiera. La mezcla de peligro y asombro lo atrapó en un torbellino de emociones contradictorias.

Era la primera vez que lo escuchaba hablar y, definitivamente, no se esperó que esa fuera su primera interacción.

—¿Acaso no me reconoces? —Volvió a intentarlo, pero fue en vano.

Jungkook no dijo nada, seguía mostrando la misma sonrisa ladina y astuta mientras se posicionaba frente a Taehyung.

A Taehyung le pareció incluso más grande y acaparador. Abdominales tensos y riachuelos de sangre deslizándose por su piel pálida.

—Jungkook...

Pero el nombre se quedó atrapado en su boca cuando él no le dejó acabar. Jungkook puso una mano bajo su mentón y lo impulsó a mirarlo fijamente.

—No te preocupes. —Continuó acercándose aún más, su expresión era una mezcla de desafío y seducción—. Solo quiero probar un poco de ti.

Llevó el dedo a la herida en su brazo, deslizándolo de arriba abajo; la maldad brillando en todo su sádico esplendor, la sed de provocar daño. Taehyung gruñó por el dolor cuando lo metió de imprevisto.

—Te prometo que será… delicioso —añadió Jungkook, inclinándose ligeramente hacia adelante, su aliento cálido acariciando el rostro de Taehyung. En ese instante, el mundo a su alrededor se desvaneció, y solo existía la promesa de lo prohibido.

<<¿Qué hace? ¿Por qué no puedo parar de mirar sus labios?>>

Jungkook rápidamente sacó el dedo y se lo metió a la boca, lamiendo los rastros en el mismo luego de absorber cada partícula de la sangre del castaño.

El último guardián vampiro ⟡ TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora